Salud en Casa.- La varicela es una enfermedad infecciosa viral, muy contagiosa, frecuente en los niños, adolescentes y adultos, pero se presenta con mayor incidencia en niños menores de cuatro años. Hasta la fecha, más de 1,233 casos de varicela presentados en el país se reportaron en niños entre 0 a 11 años de edad, es decir, cerca del 76%, según el último reporte del Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud publicado en el mes de abril.
“El herpes zóster, o también llamada culebrilla, es una erupción de ampollas en la piel y puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo. Se presenta con mayor frecuencia como una franja de ampollas del lado izquierdo o derecho del torso. Si una persona tuvo varicela, el virus aún permanece inactivo en el tejido nervioso, la cual años más tarde el virus puede reactivarse y causar zóster”, indicó el Dr. Abel Salinas, Médico Pediatra y ex Ministro de Salud.
Esta infección viral empieza con ardor o dolor punzante y hormigueo o picazón, que puede presentarse en cualquier lado del cuerpo o cara, asimismo, el dolor puede presentarse de leve a severo. Pero otras personas pueden presentar síntomas totalmente diferentes, como: fiebre, dolor de cabeza, escalofríos y dolor abdominal. El sarpullido suele presentarse en una sola banda alrededor del lado izquierdo o derecho del cuerpo.
Una de las formas para prevenir esta grave enfermedad es a través de la vacunación a los niños contra la varicela. Actualmente, el Gobierno del Perú, a través del Ministerio de Salud, continua con la campaña de vacunación gratuita contra la varicela en cualquier centro de salud a nivel nacional, ampliando la cobertura de la vacuna para niños desde los 12 meses hasta los 2 años, 11 meses y 29 días con la aplicación de 1 dosis.
Asimismo, el Dr. Salinas menciona sobre otras formas de prevenir el contagio de la varicela, como el de lavarse constantemente las manos con agua y con jabón, lavar las sábanas todos los días, así como las toallas y la ropa que ha utilizado; y evitar estricto contacto con personas que se encuentran con síntomas propias de la varicela, tanto en niños y adultos para poder evitar a futuro desarrollar el virus del herpes zóster.