¡Mamá, me duele la barriga!: una frase por la cual hay que preocuparse

¡Mamá, me duele la barriga!: una frase por la cual hay que preocuparse

11 Mayo, 2019

Salud en Casa.- El dolor de estómago o comúnmente llamado “dolor de barriga”, suele ser una de las principales preocupaciones de los padres de familia en lo que respecta a la salud de los más pequeños de casa. Esto ocurre, sobre todo, cuando comen algo que no está indicado en su dieta que genere malestares estomacales.

 

 

 

Al escuchar la frase ¡Mamá me duele la barriga!, por lo general basta con algún remedio casero (infusión o derivados) para aliviar el malestar. Sin embargo, muchas veces, este mal puede significar algo más grave. La afección pediátrica más común en niños es la diarrea. Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades diarreicas es la segunda causa de muerte de niños menores de cinco años ocasionando 525.000 al año .

 

 

La Dra. Janetliz Cucho, médico gastropediatra, explica que las enfermedades “estomacales” se adquieren con mayor facilidad durante los viajes porque se hace más difícil garantizar las condiciones de higiene de los espacios y alimentos. Además, señala que la ingesta de probióticos recompondrá la microbiota intestinal. De hecho, recomienda el uso de los probióticos registrados ante DIGEMID como medicamentos, ya que estos cumplen con la rigurosidad de los estudios de eficacia y seguridad.

 

 

Por lo cual, el médico especialista que revise a los más pequeños será el encargado de brindar el tratamiento correcto.

 

 

 

Al fin de salvaguardar la salud de los más pequeños, la Dra. Cucho comparte algunas recomendaciones:

 

·         Evitar comidas abundantes: Se debe racionar las porciones de comida. Lo ideal es repartirlas en 5 tomas pequeñas: desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena. En caso de que permanezcan despiertos al menos dos horas luego de la última comida, se les puede dar un alimento ligero, como una fruta, un vaso de leche o media taza de cereal.

 

 

·         Lavarse las manos: con agua y jabón antes de llevarse cualquier alimento a la boca. Así mismo, los adultos especialmente antes de manipular alimentos, y evitar que estos se contaminen.

 

 

·         Beber agua hervida: La ingesta de agua directamente desde el caño, puede traer complicaciones “estomacales” severas. Es ideal contar con agua hervida o embotellada para la hidratación.

 

 

 

 

Asimismo, la Dra. Cucho recomienda asistir al especialista frente a síntomas recurrentes o si el niño o niña lleva más de tres días con diarrea. “La hidratación oral y en casos severos, endovenosa, es vital para niños que sufren de diarrea, ya que, al tener una superficie corporal menor, se deshidratan más rápido”.