Agencia Andina.- El consumo de cocaína, PBC o crack aumenta en las mujeres la producción de dopamina -un neurotransmisor que activa los centros cerebrales de gratificación y placer- y provocaría que su “enganche” a las drogas sea más rápido.
Así lo advirtió Milton Rojas, psicólogo de Cedro, al explicar que según recientes investigaciones experimentales en animales, las hembras muestran un consumo más intenso de esas sustancias.
“El estudio recoge ensayos hechos con ratas en diversos países que coinciden en demostrar que las hembras tienen mayor dependencia a la cocaína porque segregan mayor cantidad de dopamina a causa de ello”, comentó a la Agencia Andina.
Este incremento de la producción dopamínica más en las hembras que en los machos puede explicar, según el especialista, por qué las mujeres se vuelven adictas rápidamente y por qué sus recaídas son más frecuentes.
Factores externos
Pero a esta explicación biológica, sostiene, se le agregan factores de índole sociofamiliar, cultural y ambiental. "Existe evidencia de que estos factores también intervienen en el desarrollo y severidad de la adicción femenina".
Así, señala Rojas, independientemente del hecho de que las mujeres responden biológicamente al consumo de sustancias cocaínicas de manera diferente, la violencia doméstica o sexual contribuye a que las busquen para aliviar su dolor.
Igualmente puede ocurrir si pierden la custodia o fallece alguno de sus hijos, o si existen condiciones preexistentes de salud mental y proclividad genética; en estos casos también pueden buscar consumir drogas.
“En nuestra sociedad la mujer aún está relegada a las labores del hogar, cuidado familiar y en muchos casos postergan su crecimiento personal”, añadió el experto.