Agencia Andina.-¿Alguna vez has sentido que las cosas giran a tu alrededor? ¿que en algún momento tu cuerpo se mueve estando quieto? ¿o si al acostarte o cuando realizas movimientos de cabeza, todo te da vueltas? Entonces, quizás padezcas de un problema vertiginoso, un síntoma muy frecuente en las consultas médicas que sigue siendo poco difundido.
“El vértigo es un síntoma difícil de describir, algunas personas pueden sentir que las jalan de un lado y llegar a caerse. Incluso, en muchos casos puede ir acompañado de náuseas y vómitos”, explicó Gianfranco Bedriñana, especialista del Departamento de Investigación, Docencia y Atención Especializada en Otoneurología del Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas (INCN) del Ministerio de Salud (Minsa).
A las personas afectadas les inunda sensaciones de temor o fatalidad, debido a lo brusco de la aparición de los síntomas. Sin embargo, este puede controlarse con atención médica temprana y debida. “Existe mejoría y control de los síntomas en cerca del 90% de pacientes”, puntualizó el especialista.
El experto también refirió que los familiares que están alrededor de una persona con cuadro vertiginoso, pueden notar la presencia de movimientos anormales de los ojos, conocido como nistagmus.
En ese sentido, Gianfranco Bedriñana detalló que existen múltiples causas o enfermedades que pueden dar con esta sintomatología. “Una de estas y la más frecuente es el problema de oído medio o interno, pero también ocurre por problemas del sistema nervioso central, problemas emocionales y por enfermedades metabólicas, esta última muy poco frecuente”, precisó.
Al haber una amplia gama de causas que pueden dar vértigo, mareo o desequilibrio, el especialista recomendó a las personas que tengan ciertas sospechas pasar por una evaluación otoneurológica en el Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas, que cuenta con un área especializada para atender a pacientes con estos síntomas.
Finalmente, alertó que muchas veces las personas suelen relacionar el vértigo con un problema de colesterol elevado, optando por la automedicación y el consumo de hierbas, sin determinar primero la causa.