Salud en Casa.- Especialistas de la salud advierten que el entusiasmo por perder kilos en pocas semanas, con motivo del inicio del verano, puede llevar a miles de peruanos a poner en riesgo sus articulaciones. Como es sabido, en esta época del año muchos acuden a los gimnasios con la esperanza de reducir medidas a través de intensas sesiones de ejercicio.
Con respecto a esta tendencia, el Dr. Julio Iberico, médico traumatólogo de la Clínica Especialidades Médicas de San Borja sostiene que el cartílago de las articulaciones es el principal perjudicado cuando se abusa del ejercicio físico intenso, al realizarlo sin instrucción adecuada o si se desconoce el estado actual de salud.
“La mayoría de las personas que superan los 30 años no acude a un médico para conocer su estado físico antes de iniciar un plan de ejercicios para bajar de peso. Por eso, muchos ignoran, por ejemplo, que quizás deberían ya haber comenzado una suplementación con colágeno hidrolizado o que deben evitar ejercicios en específico”, afirma el Dr. Iberico.
Con el objetivo de que más peruanos puedan ejercitarse sin riesgo a desarrollar enfermedades asociadas al deterioro del cartílago, como la osteoartrosis, el Dr. Iberico brinda algunas pautas a seguir si se opta por una rutina de ejercicios:
PASAR POR CONSULTA MÉDICA. Es muy importante conocer el estado de salud con el que se inicia un plan de acondicionamiento físico, especialmente si se tiene sobrepeso. El médico puede determinar en consulta si hace falta realizarse algún examen adicional o si nuestra rutina de ejercicios puede o no incluir levantamiento de peso, además de indicar la frecuencia recomendada según el paciente.
RESPETAR PERIODOS DE DESCANSO. Conocido también como “entrenamiento invisible”, el descanso es parte fundamental de toda rutina de ejercicios. Los días de descanso permite al cuerpo recuperar los tejidos dañados en músculos y evitar la inflamación en el cartílago de las rodillas y demás articulaciones. Las horas de sueño cumplen un rol fundamental en esta recuperación.
ALIMENTARSE BALANCEADAMENTE. Además de ser clave en todo proceso de reducción de peso, el cuerpo requiere nutrientes para responder sin problemas a cada ejercicio. Por ende, es recomendable seguir un plan nutricional que priorice el consumo balanceado de macronutrientes, en especial las proteínas, cuya participación en la formación de colágeno es esencial.
INCLUIR SUMPLEMENTACIÓN CON COLÁGENO. Con el paso de los años, el cuerpo reduce la producción de colágeno, sustancia proteínica esencial para el mantenimiento del cartílago. Al ejercitarse físicamente, se debe considerar el consumo de colágeno hidrolizado, cuyas características permiten al organismo absorberlo y emplearlo exclusivamente en las articulaciones y, así, evitar el desarrollo prematuro de enfermedades como la osteoartrosis.
CUIDAR LA POSTURA CORPORAL. Cada ejercicio, sea aeróbico o anaeróbico, requiere mantener una postura corporal determinada para reducir el impacto sobre la columna y articulaciones sensibles como las rodillas. Por ese motivo, es importante seguir las recomendaciones de un entrenador físico y respetar la postura corporal indicada para cada actividad.
CONSIDERAR EL PESO ACTUAL. Algunos ejercicios, como correr o saltar soga, exigen a las articulaciones amortiguar constantemente el peso del cuerpo. Es necesario, por ende, graduar la intensidad y duración de la actividad física dependiendo del peso actual. Esto también ayudará a no provocar posibles daños a la columna vertebral.
Más allá de estas recomendaciones, el Dr. Iberico recuerda a la población mayor de 30 años seguir hábitos alimenticios saludables y realizar actividad física regularmente. “No hace falta correr largas distancias, pasar horas en el gimnasio ni levantar grandes pesos. Lo importantes es darles uso a las articulaciones y mantener un peso corporal que no las sobre exija”, concluye el especialista.