Salud en Casa.- El Estado ha promulgado una nueva ley que regula el consumo de tabaco, nicotina y sus sucedáneos en el país, que prohíbe fumar o vapear en establecimientos de salud, educación, dependencias públicas, lugares de trabajo, espacios públicos cerrados y medios de transporte. Además, estos lugares deberán exhibir carteles visibles que indiquen la prohibición de fumar y vapear, y refuercen el mensaje de ambientes 100% libres de humo.
“El vape, o cigarrillo electrónico a diferencia del cigarrillo regular, produce menor toxicidad, sin embargo si ocasiona daño a la salud, provocando lesión a nivel pulmonar o injuria pulmonar, es decir enfermedad pulmonar por lesión debido a las sustancias tóxicas y dañinas que contiene. Algunos pueden contener además metales pesados como el plomo, compuestos orgánicos volátiles y agentes que causan cáncer”, sostuvo la Dra. Luz Aymé Reyna Mejía, Médico Neumóloga Pediatra, del Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja y de la Clínica San Pablo de Surco.
De acuerdo con la especialista debido a que la mayoría de los cigarrillos electrónicos contiene nicotina, esto trae como consecuencias los siguientes efectos: Adicción, empeora la ansiedad y la depresión. También afecta la memoria, la concentración, el autocontrol y la atención, en especial en los cerebros que están en desarrollo, como son los adolescentes, así mismo provoca trastornos del sueño, por todo ello; es un peligro para la salud de los jóvenes, quienes son los mayores consumidores.
“ Se recomienda evitar el uso de todo lo que genere daño pulmonar, como son los vapeadores o cigarrillos electrónicos. Sobre todo a los jóvenes que por falta de información hacen uso sin pensar en las consecuencias a corto plazo que ya se conocen y aún a largo plazo según los estudios que se están desarrollando, no son recomendables. Pueden provocar mediante mecanismos inflamatorios y de hiperreactividad todos los síntomas de falta de aire, dolor de pecho, dolores de cabeza, náuseas, etc.”, agregó.