Salud en Casa.- En el marco del Día de las Personas Adultas Mayores, que se celebra el 26 de agosto, es fundamental recordar la importancia del cuidado de la salud visual. Según la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente el 45% de los casos de discapacidad visual en esta etapa, podría haberse evitado. Por ello, es crucial realizarse exámenes oftalmológicos de manera regular, pues son esenciales para detectar y tratar afecciones que pueden impactar la calidad de vida.
“El Día de las Personas Adultas Mayores es una oportunidad para reflexionar sobre el respeto que merece este grupo de ciudadanos por el rol y valor que tienen en nuestra sociedad. En Perú, el 15% de ellos enfrenta alguna discapacidad visual. Nosotros, como asociación luchamos por sus derechos y trabajamos por visibilizar su diversidad y necesidades, desde un enfoque intergeneracional para que todos podamos envejecer con facultad y libertad; contando con una buena salud visual durante esta etapa de vida”, comentó Rosaestela Gómez Holguín, Co-fundadora de la asociación Nietos Itinerantes.
Realizarse chequeos oftalmológicos regularmente es esencial para detectar a tiempo problemas oculares como catarata, glaucoma, degeneración macular, entre otros, que a menudo no presentan síntomas en sus primeras etapas. Estos exámenes permiten iniciar tratamientos tempranos y prevenir una pérdida de la visión significativa. Además, los chequeos visuales preventivos nos ayudan también a detectar problemas de salud en general, como diabetes o hipertensión, lo cual nos permite tomar acción para mejorar la calidad de vida y la autonomía e independencia.
A continuación, damos a conocer algunos exámenes médicos oftalmológicos a realizarse para promover el diagnóstico temprano y prevenir la ceguera:
Es importante para detectar problemas como miopía, hipermetropía o astigmatismo. La pérdida de agudeza visual también puede ser un signo de enfermedades como la degeneración macular o el glaucoma.
Sirve para detectar el glaucoma, una enfermedad que puede dañar el nervio óptico y llevar a la pérdida de visión si no se trata a tiempo.
Permite observar el estado de la retina, el nervio óptico y los vasos sanguíneos del ojo. Puede ayudar a detectar enfermedades como la retinopatía diabética, la degeneración macular y otras enfermedades que afectan la retina como la diabetes y la hipertensión arterial.
Es crucial para detectar problemas como el glaucoma, que puede causar pérdida de visión periférica y, eventualmente, pérdida de visión central si no se trata.
Proporciona imágenes transversales de la retina y el nervio óptico. Es útil para diagnosticar y monitorear enfermedades como la degeneración macular húmeda, el glaucoma y la retinopatía diabética.
“El cuidado de la salud visual es esencial para mantener una vida activa e independiente en la adultez mayor. La pérdida de visión puede limitar la integración social y afectar negativamente la salud en general y provocar accidentes en casa que pueden ser fatales. Es importante cultivar la cultura preventiva”, señaló Mercedes Viera, vocera de la Red Internacional para la Prevención del Maltrato a las Personas Mayores (INPEA).