Salud en Casa.- Las cifras son alarmantes. Según la última encuesta del INEI, más de 5.6 millones de peruanos sufren de hipertensión arterial y la mayoría no lo sabe, lo que pone en grave riesgo su vida. El doctor Martín Salazar, cardiólogo de la Clínica Ricardo Palma, advierte que lamentablemente cada vez es más frecuente ver a jóvenes con presión alta debido a la inactividad física, sobrepeso, tabaquismo, consumo excesivo de sal, alcohol y mala alimentación.
Estos no son los únicos factores de riesgo. Múltiples investigaciones señalan que las personas con un alto nivel de estrés y que no duermen lo suficiente tienen mayores probabilidades de presentar presión alta con el transcurrir del tiempo. No obstante, existen otros factores que no se pueden modificar como el envejecimiento (a mayor edad, más posibilidades de desarrollar hipertensión), ser de raza negra y la carga genética.
“La manera más eficaz de prevenir esta patología es adquiriendo un estilo de vida saludable, lo que significa hacer ejercicios por lo menos 30 minutos 5 días a la semana, consumir poca sal (si es posible menos de una cucharita al ras o 5 gramos), incluir frutas y verduras en la dieta diaria, no fumar, no beber alcohol en exceso, mantener un peso adecuado y dormir de 7 a 9 horas diarias” aconseja el doctor Salazar, quien es presidente de la Sociedad Peruana de Hipertensión Arterial.
CHEQUEOS PREVENTIVOS
Todos los adultos por lo menos una vez al año deben conocer sus valores de presión arterial, sobre todo, si están por encima de 120/80 mm Hg. Si tienen condiciones médicas de riesgo como diabetes, insuficiencia renal, tabaquismo o historia familiar de enfermedad cardiovascular antes de los 50 años, deben ser evaluaciones más frecuentes. Incluso en niños, se debe medir la presión arterial, en especial, si tienen obesidad, prematuridad o enfermedades tiroideas, reumatológicas o renales.
Cuando la hipertensión no se controla puede dañar el cerebro (derrame cerebral y/o demencia vascular), corazón (infarto al miocardio o insuficiencia cardiaca, arritmias, muerte súbita), riñones (insuficiencia renal crónica), ojos (hemorragias en la retina y ceguera) entre otros órganos. Por ello, es muy importante respetar el tratamiento y medirse con regularidad la presión a fin de mantener valores normales.
“Discapacidad permanente, insuficiencia renal progresiva y muerte son complicaciones frecuentes de una presión mal controlada” refiere el especialista tras subrayar que esta condición al igual que la diabetes y las dislipidemias solo se controlan con medicamentos y un estilo de vida saludable.
El 17 de mayo es el Día Mundial de la Hipertensión una fecha que busca generar conciencia sobre la importancia de un diagnóstico precoz de la enfermedad y cómo puede deteriorar la calidad de vida si no se recibe un tratamiento adecuado.
Datos de interés
La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias, impulsada por cada latido del corazón. Ésta es necesaria para que la sangre pueda llegar a los lugares más alejados del corazón como el cerebro y los miembros inferiores. El sistema nervioso, los riñones y las propias arterias regulan la presión para que se mantenga dentro de rangos fisiológicos y seguros para el organismo. El punto de corte para definir hipertensión arterial es 140/90 milímetros de mercurio, pero en ciertas condiciones de mayor riesgo como las personas que ya tienen un daño en los órganos mencionados o presentan diabetes, puede ser necesario tratarlos cuando la presión es mayor de 130/80.