Salud en Casa.- Como vamos viendo las estadísticas se nos vienen días intensos de calor en Perú, con radiaciones ultravioleta sumamente fuerte. Hablaremos un poco sobre deshidratación, sudoración y golpe de calor que afecta a niños y adultos, pero sobre todo en adultos mayores, complicando su salud.
“El sistema termorregulador y las glándulas sudoríparas son los encargados de responder ante una interrelación fisiológica del sistema nervioso central, el sistema cardiovascular y la piel. Cuando la temperatura ambiental supera la temperatura de la piel (32ºC), estos mecanismos de regulación dejan de ser eficientes y el cuerpo empieza a secretar sudor. Es por ello que es tan importante mantener el equilibrio de la temperatura corporal para un buen funcionamiento del organismo. La deshidratación ocasionada por el exceso de sudoración puede provocar perdida de electrolitos que deben ser recuperados, como el sodio por ejemplo”, indica la nutricionista geriátrica del Portal Salud en Casa, Ximena Chávez Alonso.
De acuerdo con la especialista, ocurren cambios fisiológicos que van apareciendo conforme pasan los años, estos afectan a la sensibilidad térmica de las personas mayores, disminuyen su capacidad de detectar y responder a los cambios de temperatura, haciéndolos vulnerables a los extremos térmicos. Sumado a este cambio, esta la medicación que pueden variar la regulación térmica, porque la mayoría de las personas mayores padecen enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes y enfermedades cardiovasculares. “A partir de los 60 años es importante controlar la temperatura corporal. La temperatura corporal normal de una persona adulta es 36.5 a 37.2. En el caso de personas mayores es 36 a 37. Esto sucede por una alteración en el sistema regulador de la temperatura, cambio fisiológico propio del envejecimiento”, precisó.
Para Ximena Chavez , esta situación los convierte en población vulnerable y de riesgo ante deshidratación y golpe de calor. Otro cambio fisiológico del envejecimiento es la disminución en la sensación de sed, dado que el hipotálamo -área del cerebro que produce hormonas que controlan la sed, el hambre, la temperatura corporal, ya no funciona como antes. Lo cual genera que a este grupo poblacional se le dificulte llegar de manera voluntaria a su requerimiento hídrico ; ocasionando un alto riesgo a una posible deshidratación.
“Los riesgos ante la elevación de temperatura climática en adultos mayores son la deshidratación, insolación, golpe de calor, alteración de la presión, riesgo de caídas y fracturas. Cabe mencionar que el golpe de calor es una emergencia médica en la cual el cuerpo no puede regular de manera natural su temperatura corporal y se sobrecalienta sobrepasando la temperatura corporal mayor a 50.6, acompañada de signos de disfunción neurológica. Generando un peligro a la vida del paciente. Fallas en la termorregulación y alteración en los mecanismos que regulan las respuestas inflamatorias y frente al estrés, facilitan la progresión de estrés por calor a Golpe de Calor. Las complicaciones pueden ser graves e incluyen falla renal aguda, falla hepática, colapso cardiovascular, alteraciones hidroelectrolíticas, trombocitopenia, rabdomiolisis, coagulación intravascular diseminada y falla orgánica múltiple”, aseveró la nutricionista.
De acuerdo a la experta, dentro de los métodos de prevención del Golpe de Calor y deshidratación para adultos mayores se considera: Monitoreo en la hidratación oral, ya que los adultos mayores suelen tener un consumo de líquidos disminuido. Podemos cubrir su requerimiento con frutas ricas en agua como sandía, melón, pepino, piña y en el caso que puedan consumir verduras crudas también ayuda a cubrir requerimiento de electrolitos. En caso solo puedan comer verduras cocidas se puede implementar cremas de verduras en la noche adicionando pollo o huevo como fuente proteica. Y ante alguna situación como fiebre, vómito, diarrea, que exacerban la perdida de líquidos, llevar a un establecimiento de salud inmediatamente”, agregó.