Salud en Casa.- Con el paso de los años, la pérdida de colágeno se convierte en un desafío inevitable, afectando la elasticidad y firmeza de la piel. En este contexto, la doctora Etoile Silveira, especialista del Centro de Medicina Estética de la Clínica Ricardo Palma, explica que una alternativa de tratamiento eficaz recomendada es la aplicación de bioestimuladores, los mismos que no solo ofrecen una respuesta preventiva al envejecimiento, sino que también brindan resultados duraderos y adaptables a las necesidades individuales de cada persona.
La especialista señala que, a partir de los 25 años nuestro cuerpo experimenta una pérdida anual del 2% de colágeno, lo que conduce a la disminución de la elasticidad y firmeza en los tejidos cutáneos. Por ello, los bioestimuladores actúan directamente a este nivel, ayudando a la producción de colágeno mediante la activación de fibroblastos. Los efectos y beneficios de este tratamiento son notables, logrando un efecto preventivo sobre el envejecimiento, así como resultados graduales y duraderos.
A diferencia de otros tratamientos, como el ácido hialurónico, los bioestimuladores de colágeno no solo actúan como hidratantes, sino que también promueven la elasticidad y turgencia en varias áreas del cuerpo (rostro, cuello, escote, abdomen, brazos, muslos, manos). Su capacidad para estimular el colágeno tipo 1, elastina y fibroblastos los convierte en una opción única para lograr una piel más suave y de mayor calidad.
“Los efectos de los bioestimuladores se activan progresivamente en los primeros 3 meses, con una duración aproximada de 12 a 18 meses. Antes del tratamiento, se recomienda seguir ciertas pautas, como evitar aspirinas días previos y realizar una limpieza facial. Después del tratamiento, los pacientes deben seguir cuidados específicos, como el uso de protector solar, evitar el alcohol y ciertos alimentos, realizar masajes en la zona tratada y dormir boca arriba durante las primeras 24 horas”, recalcó la doctora Silveira.
Cabe resaltar que el bioestimulante no es un relleno y que este tratamiento puede aplicarse en diversas áreas como el rostro, abdomen, glúteos, manos y brazos. La especialista añade que algunas de las condiciones que abordan los bioestimuladores están asociadas con el envejecimiento cutáneo, la pérdida de grosor y la flacidez progresiva, por lo que ofrecen una solución efectiva para mejorar la calidad y cantidad de colágeno en la piel.
Este procedimiento es mínimamente invasivo, realizado mediante la infiltración del producto a nivel subdérmico con agujas o cánulas finas. La cantidad de sesiones varía según la calidad de la piel de cada paciente, generalmente entre 1 y 3 sesiones, con efectos que pueden durar de 8 meses a 1 año y medio.