Salud en Casa.- En la actualidad, la diabetes afecta a un número creciente de personas en todo el mundo, y sus consecuencias van más allá de los niveles de azúcar en sangre. Entre las numerosas complicaciones que pueden surgir, una de las más preocupantes es su impacto en la salud visual.
Con motivo del Día Mundial de la Diabetes, celebrado el 14 de noviembre, la Dra. Karen Barraza Lino, Médico Oftalmólogo especialista en Retina y Vítreo, considera de vital importancia concientizar a la población acerca de los riesgos que esta enfermedad conlleva para la visión y la importancia de tomar medidas preventivas.
La especialista resalta que el Edema Macular Diabético (EMD) es una complicación de la diabetes al 33% que afecta la visión central, pudiendo causar visión borrosa, distorsionada o incluso ceguera.
Las estadísticas sobre el EMD son alarmantes: en Estados Unidos, casi 3 de cada 10 adultos mayores de 40 años que padecen de diabetes mellitus sufren este problema. En Latinoamérica, de manera similar, entre 20% y 30% de las personas con diabetes padecen esta afección en los ojos, y de ellas, 1 de cada 20 corre el riesgo de quedarse ciega.
Tratamiento
El tratamiento temprano y adecuado puede detener la progresión del EMD y preservar la visión de los pacientes. Los tratamientos más comunes para esta afección incluyen un control minucioso de los niveles de glucosa, el uso de láser para reducir los vasos sanguíneos anómalos a expensas de destruir tejido retiniano y el edema, la vitrectomía para aspirar la sangre del ojo y tratamientos quirúrgicos en situaciones específicas, así como inyecciones intraoculares con agentes antiangiogénicos, los cuales han avanzado notablemente a lo largo de los años y hoy existen tratamientos innovadores y de última generación que reducen el líquido en la mácula de forma más efectiva y rápida, y con duración del efecto, lo que permite disminuir el número de inyecciones aplicadas en el año.
Es fundamental destacar que los pacientes con diabetes tipo 1 o tipo 2 necesitan someterse a exámenes oftalmológicos anuales que incluyan pruebas de agudeza visual, un examen con dilatación de las pupilas para evaluar la retina así mismo evaluar el nervio óptico, y tonometría para medir la presión ocular.
La especialista recomienda a la población programar una revisión oftalmológica anual, destacando que "para los pacientes con diabetes, es fundamental agendar una cita con el oftalmólogo cada año, ya que esto es esencial para detectar a tiempo posibles problemas visuales, en particular para prevenir el desarrollo del edema macular diabético y, en consecuencia, conservar la vista", concluyó.