Salud en Casa.- No es un secreto que, para muchas personas, más aún para las mujeres, las arrugas se convierten en una preocupación con el paso del tiempo. Si bien es un proceso natural que forma parte de la vida, envejecer involucra lidiar con la pérdida de la lozanía del cutis propia de la juventud.
Sin embargo, a lo largo del tiempo y con los avances tecnológicos, se han desarrollado diversos métodos orientados a revertir la principal causa del envejecimiento: la senescencia celular, que consiste en la disminución gradual del mecanismo de producción de nuevas células en el organismo. Esto ocasiona la pérdida de fortaleza en los tejidos que conforman diversos órganos, como la piel.
Al respecto, Daniela Machá, especialista científica de Avéne América Latina, explica que en los últimos años diversos estudios han de comprender estos mecanismos y hallar nuevas formas de combatirlos.
“Las células madre son las encargadas de producir nuevas células y así renovar las células viejas que mueren cada día, manteniendo el buen estado de los tejidos y su regeneración. Con el paso del tiempo y bajo el efecto del estrés, debido a la luz solar, los radicales libres, entre otros factores, estas células dejan de reproducirse, ocasionando el envejecimiento del organismo”, explica la especialista.
¿Cómo revertir el deterioro de la piel?
Según la experta, las investigaciones recientes sobre el tema están relacionadas a la acción del ácido hialurónico, el retinol y la niacinamida como elementos claves para la renovación celular en la piel.
En efecto, el ácido hialurónico es una sustancia que nuestro cuerpo produce de forma natural, especialmente en las articulaciones, los tejidos conectivos y la piel. Durante el envejecimiento, disminuye la producción de esta molécula, generando la pérdida de elasticidad y firmeza de la piel.
“Con el paso del tiempo, el deterioro celular hace que se reduzca la síntesis de proteínas como colágeno, elastina y el ácido hialurónico. Hoy en día se pueden aplicar cremas dermatológicas y cosméticas compuestas por ácido hialurónico, molécula capaz de restaurar y devolver elasticidad a la piel, sobre todo en áreas como el mentón, los labios o los pómulos” comenta Machá.
En ese sentido, la experta destaca el efecto renovador de otros componentes como el retinol, derivado de la vitamina A, así como la vitamina B3, en la forma de niacinamida, que puede encontrarse de forma natural en alimentos como la carne, el pescado, la leche, los huevos, las verduras y los cereales.
“A nivel dermatológico, el uso de cremas y sérum (suero cosmético) que contenga los principios activos de esas moléculas tendrá un efecto importante en la restauración del tejido celular de la piel”, sostiene.
Además, especialista científica de Avéne, recomienda considerar las formas de uso y sus aplicaciones para obtener los mejores resultados, así como acudir a un especialista en dermatología que valore y recomiende su uso para cada caso.
“El ácido hialurónico es un hidratante formidable y, en concentraciones superiores al 1%, aplicándolo sobre el rostro húmedo, puede evitar la deshidratación y aparición de arrugas en el rostro. Por su parte la niacinamida y el retinol son excelentes compuestos reconstituyentes de la piel, que pueden aplicarse en cremas durante la noche, siendo importante aplicar en las mañanas un bloqueador para proteger el rostro de la luz,” concluye.