Salud en Casa.- Desde los primeros años de la infancia, los pequeños empiezan a forjar un puente invisible entre su mente y su cuerpo. Desde los primeros pasos hasta la destreza de coger un objeto con precisión, la psicomotricidad es el lienzo sobre los niños y niñas trazan su camino hacia el aprendizaje y la autonomía. Por ello, se convierte en un deber prioritario nutrir y estimular estas habilidades desde una edad temprana, pues son los cimientos sólidos que sustentan su desarrollo futuro.
“La psicomotricidad de una persona permite que se adapte de manera flexible y armoniosa al medio que le rodea. El desarrollo de esta noción en los primeros años de vida es fundamental para lograr una adecuada adaptación e interacción del niño con respecto a los demás y al mundo exterior. Por lo tanto, es necesario que los padres busquen sobre todo en los primeros años, a través del juego, promover el desarrollo de estas habilidades. El juego es un poderoso vehículo de aprendizaje y para todo el desarrollo motor es esencial ya que permite ejercitar cada parte del cuerpo”, comentó Paola López, Coordinadora operativa del Programa de Acompañamiento a Familias CIB de la Fundación Baltazar y Nicolás.
En esa línea, el especialista compartió algunas de actividades prácticas que pueden desarrollar padres y madres para estimular la psicomotricidad de sus pequeños en un entorno familiar:
Para conocer más sobre métodos de crianza y la importancia del desarrollo psicomotriz de niños a una temprana edad, puedes acceder la página www.fundacionbaltazarynicolas.org/, donde encontrarás información para tener una crianza positiva con tus hijos. También, puedes descargar gratuitamente la app “Mis Primeros Tres” , donde podrás recibir el asesoramiento y recomendaciones de especialistas, para acompañarte en la aventura de ser mamá.