10 mitos y verdades sobre la violencia contra mujer

10 mitos y verdades sobre la violencia contra mujer

23 Noviembre, 2018

Salud en Casa.- Este 25 de noviembre es el Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer  y en el marco de esta conmemoración se han tejido una serie de ideas que para muchos pueden ser ciertas, pero ¿será realmente así? Por ello, los especialistas de APROPO han querido aclarar estos mitos sobre la violencia.

 

Los hombres no pueden evitar la violencia, porque es parte de su naturaleza.

Falso. La violencia no es parte de la naturaleza masculina, es más, no tiene nada que ver con el género. Sin embargo, algunos hombres reaccionan de manera violenta, porque forma parte de un aprendizaje social, que tiene como objetivo ejercer el poder, es decir, controlar a la mujer.

Los hombres, también pueden sufrir violencia de parte de las mujeres.

Verdadero. Los mandatos de género masculinos en nuestra sociedad como: “el hombre es fuerte”, “es quien golpea” o “nunca llora”, ocultan esta realidad, donde muchos hombres se sienten incapaces de denunciar un hecho de violencia por el temor a ser señalados o a ser cuestionados en su hombría. 

La violencia es normal en la relación de pareja.

Falso. El conflicto es normal en todas las relaciones humanas; pero la mayoría de personas han aprendido a resolver los conflictos de manera violenta. Asimismo, las relaciones de pareja deben construirse en un ambiente de respeto, comunicación, empatía, libertad, afectividad y comprensión.

Solo las mujeres pobres y sin educación son violentadas por su pareja.

Falso. Lamentablemente, la violencia contra la mujer no discrimina edad, nivel educativo ni socio económico, ya que está presente en los diferentes estratos sociales.  Este es un mito que estigmatiza y oculta la violencia en mujeres con un mayor nivel de educación y de ingresos económicos.  

 

 

A las mujeres les gusta el maltrato, de lo contrario ya hubieran abandonado a la pareja.

Falso. No es que les guste mantenerse en una relación así. Estar inmersa en una situación de violencia responde a un problema más complejo pues vivir esta realidad afecta varios aspectos de la vida. Muchas mujeres no se alejan de sus agresores por  dependencia emocional, económica o por amenazas. La agresión llega a tal punto de lastimar su propia autoestima y autonomía, porque no son capaces de decidir por sí mismas.

 La violencia termina cuando la mujer queda embarazada.

Falso. Un hijo no cambia al agresor, al contrario, puede agravarse esta situación se porque la dependencia y manipulación puede ser más fuerte, no solo sobre ella; sino también sobre su hijo.

Los hombres son violentos, porque fueron maltratados en su niñez o adolescencia.

Falso. La violencia es parte de un problema complejo, que puede darse cuando se ha vivido en un entorno  familiar de violencia observando el maltrato del padre hacia  la madre, sufrió maltratos o, bullying, por  no saber manejar emociones ni expresarlas. Las crisis económicas, los momentos de conflictos también son otros detonantes que pueden convertir a una persona en violenta.

La violencia es un problema de pareja y nadie debe intervenir.

Falso. La violencia es un problema social, porque afecta a un ser humano: la mujer, y no se puede ignorar. También porque afecta a la familia, a los hijos, por lo tanto, no se puede catalogar como un problema privado.

 

 

El hombre violento, puede cambiar por sí solo.

Falso. Si realmente quiere cambiar, puede hacerlo; pero con la ayuda de especialistas que lo puedan ayudar en este proceso, siempre y cuando exista una verdadera motivación, compromiso, y constancia en asistir a las terapias. Existen hombres que piensan que pueden cambiar por sí solos, porque han pasado una crisis de abandono de la pareja; sin embargo, esta situación puede generar mecanismos para violentar

Insultar y descalificar es una forma de violencia

Verdadero. Muchas veces solo se relaciona la violencia con el maltrato físico; pero existe otro tipo de maltrato: el psicológico, que consiste en descalificar, insultar, humillar, menospreciar a la víctima, lo cual afecta su autoestima.  

 Cualquier duda, llame al Servicio de Orientación en Sexualidad de APROPO 204- 5300 (Lima) o al 0800-70-626 (llamada gratuita desde provincia). Además, puede comunicarse vía Whatsapp al 987960760 de lunes a viernes de 8 a.m. a 7 p.m. y los sábados de 8 a.m. a 5 p.m. O visite nuestra página webwww.sexoseguro.pe