Salud en Casa.- A propósito de la película Oppenheimer, me consultaron sobre el por qué este físico fue capaz de lograr lo que para ese entonces era irrealizable, el uso práctico de la energía atómica, además del conocimiento teórico que poseía fue un líder capaz de reclutar a los mejores científicos que necesitaba.
Su paso por centros de investigación de Estados Unidos y universidades prestigiosas de Europa le había permitido conocer a importantes científicos con quien mantenía contacto e incluso simpatías políticas, él conocía quien sabía del asunto nuclear y junto al General Groves quien también era ingeniero formaron un equipo de trabajo integrado por científicos, militares y políticos que dieron luz al Proyecto Manhattan, el proyecto de producción de armas atómicas.
La coyuntura mundial de ese entonces y una férrea voluntad política, facilitó la coincidencia de hacer ciencia de la mano de lo militar, la ciencia hacía frente a una amenaza a la seguridad de Estados Unidos. Fuera del debate moral que podría resultar al analizar lo que representó el estallido de las bombas atómicas, es innegable que el proyecto Manhattan dio inicio a una etapa de investigaciones científicas importantes para el mundo.
En los años 70 esta visión científico-militar se extendió a nuestra región, son bien conocidos los proyectos nucleares de Argentina, Brasil, Chile e incluso Perú. En el Perú tuvimos a un general del ejército con formación en ingeniería, el General Juan Barreda que bajo su liderazgo se organizó el Proyecto Nuclear Peruano, cuyo objetivo principal era producir uranio para ser usado como combustible de una central nuclear y con ello tener una Central Nuclear.
En ese entonces, la voluntad política hizo que se instalaran dos reactores nucleares, el RP0 y el RP10. Para ello, el General Barreda con una aguda visión estratégica buscó a un físico nuclear que liderara este proyecto, buscaba su “Oppenheimer”, un científico que respaldara sus ambiciosos proyectos. Años más tarde en una conversación a raíz de la publicación de mi libro “Energía Nuclear,Riesgo y Oportunidad para Sudamérica” me diría que desgraciadamente eligió mal.
El asunto nuclear desde ese entonces, ha quedado como una anécdota, un sueño incumplido. Nunca hubo producción de un solo miligramo de uranio y menos se instaló una central nuclear que hubiera hecho más barata la energía eléctrica. Otra hubiera sido la historia si el “plan nuclear peruano” hubiera estado liderado por un científico estratega.
Dr. Rolando Paucar Jauregui.
Físico Nuclear Peruano.