Salud en Casa.- La criptorquidia es una condición que se presenta en recién nacidos y niños varones. Se caracteriza por la ausencia de uno o ambos testículos dentro de la bolsa escrotal. Si bien, en algunos casos el descenso se produce de forma espontánea en los primeros meses de vida, en otros es necesaria la intervención de un especialista.
Como explica el Dr. Carlos Murillo del centro médico Urozen, “no se conocen las causas exactas, pero se entiende que es una combinación de factores genéticos y ambientales. Asimismo, la prematuridad y el bajo peso al nacer aumentan el riesgo de presentar criptorquidia”.
“Si los testículos no están en su lugar, al momento de nacer, se recomienda esperar seis meses para que desciendan de forma natural. Si no bajan, se debe contemplar intervenir quirúrgicamente antes de los quince meses, a fin de evitar que se produzcan daños en las células germinales”, agrega el Dr. Murillo.
La identificación temprana es clave para evitar consecuencias posteriores, por eso el especialista ofrece cinco consejos que lo ayudarán a detectar y manejar este cuadro:
1. Evaluar físicamente de forma regular a los recién nacidos y niños varones. Durante este examen, el médico debe palpar cuidadosamente el escroto en busca de los testículos. Si no los encuentra, es necesario monitorear la evolución del recién nacido.
2. Estar atentos a las señales. Los padres y cuidadores tienen que estar alerta ante cualquier señal de criptorquidia. Si notan que el escroto del infante no está completamente desarrollado o hay una asimetría considerable, es recomendable consultar a un médico.
3. Vigilar la evolución si se identifica criptorquidia. En caso de detectar testículos no descendidos, se puede esperar los primeros seis meses a que se resuelva de forma espontánea. Después de este período, el médico evaluará el progreso del niño y determinará cómo se debe proseguir.
4. Mantenerse informado. Es importante que los padres y cuidadores reciban toda la información de esta condición. Mantenerse actualizados acerca de los últimos avances en el diagnóstico y tratamiento ayudará a mejorar los resultados a largo plazo.
5. Consultar con el especialista. Si se sospecha que el menor padece de criptorquidia, se debe buscar atención médica de inmediato. Un urólogo-pediatra podrá realizar un examen físico más detallado para confirmar el diagnóstico.
“La atención temprana es esencial para prevenir complicaciones futuras. De no atenderse a tiempo, el menor corre el riesgo de cursar con disminución del volumen testicular, que pueden devenir en disminución de la producción hormonal muy importante para el crecimiento y desarrollo genital. También pueden padecer lesiones durante las actividades diarias, por no contar con la protección escrotal. Incluso, desarrollar cáncer testicular y tener problemas de fertilidad, por el daño a las células germinales”, finaliza el especialista.