Salud en Casa.- El láser es una fuente de energía electromagnética no ionizante, de una determinada longitud de onda que trae muchos beneficios al ser aplicada en estructuras orgánicas, además, no daña tejido alguno. Esta tecnología ha ingresado a los diferentes campos de la odontología, como en los tratamientos de tejido duros y blandos minimizando el dolor e inflamación post quirúrgico.
El Dr. José Pérez Yance, cirujano dentista de la Clínica AméricaDent con especialidad en Implantología, señaló que existen diferentes tipos de láser, y que depende del tejido y tratamiento odontológico que se le esté otorgando al paciente, como en el caso de los tejidos blandos, donde usan láseres de diodo que son de baja potencia y terapéuticos, estos efectúan tratamientos como alargamientos de corona o frenectomías que no requieren suturas porque no hay sangrado, ni dolor postoperatorio.
La aplicación láser también es usada en tratamientos de endodoncia porque minimiza los tradicionales fracasos, en los odónticos para acortar los tiempos del tratamiento y en la implantología para minimizar las posibles complicaciones de dolor e inflamación.
El magneto laser es fundamental porque ayuda a acelerar la cicatrización y la velocidad de ósea integración del implante, regenera huesos, músculos y tendones. De la misma forma, el Dr. José Pérez, indicó que, para tratamientos de tejidos duros como dientes y hueso, ya se cuenta en el Perú con un láser erbio cromo que permite el corte o remoción de tejido carioso sin la necesidad de aplicar anestesia y aguja sin dolor y retirando únicamente el tejido dañado preservando el tejido sano.