Salud en Casa.- Con el paso del tiempo, la disminución de los niveles de estrógeno, los partos múltiples, la menopausia, entre otros factores, pueden provocar alteraciones en la zona íntima femenina. Estos cambios no solo modifican la apariencia externa, sino que también generan problemas funcionales que afectan la calidad de vida.
El rejuvenecimiento vaginal es un procedimiento médico que consiste en fortalecer y tonificar los músculos vaginales, favorecer la lubricación y reducir la flacidez de la zona. Este tratamiento va más allá del plano estético, pues además de mejorar la salud sexual, busca recuperar el correcto funcionamiento y el bienestar general de las mujeres.
Como refiere el Dr. Manuel Vásquez, Ginecólogo del Centro Médico Urozen, la producción de colágeno se reduce naturalmente con la edad, lo que trae pérdida de elasticidad y firmeza del tejido vaginal. Como consecuencia, aparecen síntomas como sequedad, dolor durante las relaciones sexuales, disminución del deseo sexual, problemas de incontinencia urinaria o la laxitud vaginal.
“Existen diversos métodos para recuperar las características óptimas del tejido vaginal. Desde tratamientos no quirúrgicos como la terapia láser, ultrasonido, terapias hormonales o inyecciones de ácido hialurónico, hasta procedimientos más invasivos, como labioplastias y vaginoplastias. Lejos de ser un procedimiento puramente estético, el rejuvenecimiento vaginal ofrece múltiples beneficios para la salud y la calidad de vida”, agrega el especialista.
En esa línea, el profesional de la salud brinda cinco beneficios del rejuvenecimiento vaginal:
1. Corrige deformaciones del canal vaginal. Ayuda al cierre de los ensanchamientos y distensiones producto de la edad, constantes cambios de peso, la menopausia y los partos.
2. Mejora en la calidad de las relaciones sexuales. La lubricación y el engrosamiento de la musculatura vaginal permiten una mayor satisfacción y sensibilidad durante el acto sexual.
3. Reduce de la incontinencia urinaria. El rejuvenecimiento vaginal puede ayudar a reducir algunos casos de incontinencia urinaria, sobre todo los de esfuerzo. La terapia láser, por ejemplo, fortalece los músculos del suelo pélvico y mejora el soporte de la vejiga
4. Disminuye de la sequedad vaginal. Este es un problema común en las mujeres mayores, que puede provocar molestias e incluso dolor durante las relaciones sexuales. El rejuvenecimiento vaginal mejora la lubricación vaginal.
5. Mejora en la apariencia estética de la vagina. Cirugías como la labioplastia, enfocada en la reducción de los labios menores, mejora la apariencia estética y disminuye el malestar asociado con la actividad física o sexual, y la vaginoplastia, orientada en tensar los músculos de la vagina y con ello aumentar la sensibilidad en el coito y tener más control de incontinencia urinaria.
Es importante recordar que no todos los tratamientos están indicados para todos los casos. Por eso es necesario acudir a un especialista, quien luego de evaluar individualmente cada caso indicará la terapia más adecuada