Salud en Casa.- De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) aproximadamente 2,6 millones de personas mueren cada año debido a errores médicos. Para evitarlo, se requiere que los profesionales de Medicina cuenten con un alto nivel de entrenamiento y sean capaces de manejar situaciones muy complejas. Eso se puede conseguir haciendo uso de herramientas educativas de vanguardia, como es el caso de la educación basada en simulación.
La simulación es una herramienta metodológica que permite experimentar y representar casos para una posterior evaluación de los conocimientos adquiridos. Cuando esta se aplica en la educación de alumnos de las diversas carreras de Ciencias de la Salud, les permite interactuar en situaciones que simulan un caso real al practicar con maniquís, actores o hasta con pacientes reales. De esta forma, no se pone en riesgo la salud de ninguna persona y los estudiantes adquieren habilidades, destrezas, trabajo bajo presión y mejoran la coordinación con el resto de su equipo.
“Gracias al lanzamiento del nuevo centro de simulación en la sede de Lima Norte, contaremos con participantes simulados y con ambientes como la sala de partos, sala de shock trauma, emergencia, sala de hospitalización, área de cirugía, consultorios externos, entre otros. Estos simuladores representan de forma casi perfecta las funciones y reacciones del cuerpo humano, y podrán ser utilizados por estudiantes de tercer ciclo en adelante”, comenta al respecto Claudia Ugarte, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Continental.
Los centros de simulación permiten que los estudiantes aprendan en un lugar seguro y controlado, poder equivocarse, ya que reciben retroalimentación constante por parte de sus docentes. Asimismo, el alumnado aprende a desarrollar la historia clínica, entre otros documentos médicos, de manera mucho más didáctica.
Vale destacar que, a diferencia de la educación tradicional, la simulación permite mayor eficiencia en la estimulación de las habilidades cognitivas, que son especialmente necesarias teniendo en cuenta que la salud global demanda profesionales competitivos. Finalmente, los más beneficiados con la adopción de esta metodología en la enseñanza serán los pacientes ya que recibirán una mejor atención con un menor margen de error en las acciones implementadas por el personal médico.