Salud en Casa.- Hace 273 años, el 20 de mayo de 1747, el médico escocés James Lind llevó a cabo lo que se conoce como el primer ensayo clínico realizado por el hombre. Lind era el galena del Salisbury, un navío de guerra inglés azotado por una terrible enfermedad en la que a los marineros se les caiga el pelo, las uñas, los dientes, la piel se cubría de llagas dolorosas, las encías sangrantes no les dejaba comer y sobrevenía la muerte luego de una insoportable agonía.
Lind le pidió a su comandante, el famoso capitán Cook, que le dejase realizar unas pruebas con los navegantes enfermos, y Cook aceptó. Entonces el galena, poseedor de una intuición científica poco convencional para la época, seleccionó y distribuyó a 12 afectados en grupos de a dos, con edades y síntomas similares, y les sometió a distintas dietas con agua salada, o vinagre, o nuez moscada, o caldo de cordero o naranjas y Iimones. Y pudo observar que la pareja que recibió cítricos mejoraba notable y rápidamente, en tanto que las otras empeoraban hasta morir.
Descubrió así que los cítricos contenían una sustancia capaz de revertir esta trágica dolencia, hoy conocida como escorbuto, y que se podía prevenir consumiendo durante los largos viajes marítimos esta clase de frutas. Doscientos años después otro científico, el médico húngaro Albert Szent-Gyorgyi, fue galardonado con el premio nóbel por descubrir la vitamina C, la sustancia misteriosa que se encontraba en las naranjas y los limones y que era capaz de prevenir el escorbuto. Sin lugar a dudas, James Lind, desde su tumba, recibió como suyo, también, este premio Nobel de medicina.
Fuente: ACIC (Asociación Colombiana de Centros de investigación Clínica).
LOS ESTUDIOS CLINICOS EN LA ACTUALIDAD
Antes de que los médicos puedan recetar un medicamento, este debe evaluarse minuciosamente para garantizar su seguridad y eficacia. Esta evaluación se lleva a cabo a través de una serie de investigaciones conocidas como estudios clínicos.
Los estudios clínicos analizan diversos factores de importancia, entre ellos la forma en que un medicamento en fase de investigación funciona en el organismo, sus efectos en relación con enfermedades o condiciones específicas y si ocasionan o no efectos secundarios.
Todos los estudios clínicos están sujetos a un control exhaustivo y la máxima prioridad es siempre la seguridad y el cuidado del paciente.
Encontrar medicamentos nuevos y mejorados solo es posible gracias a la ayuda de personas como tú. Cada participante de un estudio clínico proporciona información valiosa que puede ayudar a mejorar la investigación y el conocimiento médico en el futuro. Sin voluntarios, la investigación clínica no sería posible. Hoy, las vacunas como la que se creó contra la covid-19 salvaron y salvan a millones de vidas.