Salud en Casa.- El 70% de la composición de nuestro cuerpo es agua, elemento indispensable para mantenerlo sano e hidratado. Fuera de la necesidad biológica de mantenerte hidratado, ya que no hacerlo te podría poner en riesgo, las propiedades positivas del agua van mucho más allá, permitiéndote tener un estilo de vida mucho más saludable.
“La cantidad de agua apropiada que debería tomarse va a depender de cada persona y de factores como el peso, la actividad física y el clima. En general, se recomienda consumir a diario un promedio de 35 ml de agua por cada kg de peso, o por lo menos 2 litros de agua, lo que equivale a aproximadamente 8 vasos de 250 ml”, explicó María Paz Vásquez, nutricionista del Centro de Medicina Estética de la Clínica Ricardo Palma.
Además, señaló que uno de los principales beneficios del consumo adecuado de agua es el efecto positivo que trae a la piel. Cuando se bebe suficiente agua, la piel tiende a verse más suave, flexible y elástica. Una buena hidratación mejora la función de la barrera cutánea, lo que podría ayudar a reducir la aparición de arrugas, líneas finas, acné y otros problemas de la piel. También, el agua promueve la salud renal y mejora el rendimiento físico y mental.
En cambio, cuando no tenemos suficiente consumo de agua, el cuerpo y la piel pueden experimentar varios efectos negativos en la piel, haciendo que se vea áspera y escamosa, lo cual podría volvernos más propensos a las arrugas, haciendo que nuestra piel parezca más envejecida. Además, la deshidratación también puede afectar la función de la barrera cutánea, lo que puede aumentar la susceptibilidad de la piel a la inflamación, el enrojecimiento y la irritación.
Por el contrario, la hiperhidratación puede llevar a que la piel se vea hinchada, tensa e incluso arrugada. También puede hacer que la piel se sienta resbaladiza y puede afectar la función de la barrera cutánea.
En ese sentido, la nutricionista aconseja que, en temporada de mucho calor, es importante consumir agua, frutas y verduras, dado que en su composición suelen tener gran cantidad de agua y, además, son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes, lo que las hace excelentes para mantener la piel saludable e hidratada. En caso sea necesario, las bebidas hidratantes o deportivas pueden ser útiles para reemplazar los electrolitos perdidos por la sudoración, especialmente si se realiza actividad física intensa.
Por último, la clave para mantener una piel saludable e hidratada es el consumo de líquidos acompañados de una dieta balanceada que incluya una variedad de alimentos saludables y nutritivos, lo que ayuda a mantener una piel saludable e hidratada.
A continuación, María Paz Vásquez menciona 5 mitos o creencias acerca del consumo del agua: