Salud en Casa.- Es muy importante seguir un régimen nutricional balanceado y personalizado mientras se lucha contra esta enfermedad, cada vez más frecuente entre los peruanos. Según las estadísticas del Ministerio de Salud (MINSA), en nuestro país los cánceres más frecuentes son: mama, cuello uterino, estómago, próstata y colon. Además, se prevé que para el 2030, 1 de cada 3 peruanos podrían padecer esta enfermedad.
La Asociación Americana Contra el Cáncer (ACS), subraya que una buena alimentación es clave para los pacientes oncológicos debido a que tanto la enfermedad como su tratamiento cambian la forma en que el cuerpo tolera ciertos alimentos y la absorción de los nutrientes. No obstante, las necesidades de alimentación varían entre un paciente y otro. Todo depende del tipo de cáncer, estadio, tratamiento y efectos secundarios que presente el paciente.
Comer en forma balanceada ayuda al paciente a mantener un mejor nivel de energía, fuerza, ánimo, tolerancia de los efectos secundarios del tratamiento, a disminuir los riesgos de infecciones y a recuperarse más rápido. El régimen debe incluir proteínas, vitaminas, grasas saludables, carbohidratos y agua. Por ejemplo, después de una cirugía o de una sesión de quimioterapia o radioterapia las proteínas permiten reparar y sanar los tejidos e incrementar las defensas.
“Actualmente el cáncer es llamado una enfermedad transmisible sociocultural. El factor genético señala que de 3 a 5 personas tienen algún agente hereditario, en otras palabras, 95 a 97 personas han generado la neoplasia por hábitos erróneos durante años”, señala, el doctor Yan Carlos Vargas Caycho, médico Radio Oncólogo y director del Centro Especializado en Radioterapia Oncología Integral – ONCODRIP. Es por ello, la importancia de fortalecer el sistema inmunológico con una dieta diaria donde incluya las vitaminas C y D, así como el zinc, magnesio y selenio, deben formar parte durante y después del tratamiento contra el cáncer para que el paciente mejore la respuesta del tratamiento y disminuye la posibilidad de sufrir infecciones asociadas.
La suplementación con vitamina C puede ser de gran ayuda para estos pacientes porque además de fortalecer el sistema inmunológico favorece la regeneración celular. De igual forma, el consumo de pescado como principal fuente de proteína animal. El 50% de los alimentos que se consumen deben ser vegetales ya sean crudos o cocidos, preferente al vapor. Las frutas deben comerse enteras, es decir, con cáscara y no en jugos o zumos.
La ingesta de agua y de líquidos es vital en este proceso para que el organismo funcione bien o reponga los líquidos perdidos por vómitos o diarreas y evitar cuadros de deshidratación. Si el paciente no toma la suficiente cantidad de agua puede descompensarse. Consulte con su médico de cabecera cuánto líquido debe beber para mantenerse en la mejor condición posible.