Salud en Casa.- El pasado 30 de noviembre Servicio Nacional de Salud Ambiental (Senasa) declaró emergencia sanitaria en todo el país por la presencia de la influenza aviar.
El pelícano fue la especie más afectada al inicio de la emergencia con alrededor de 13 000 ejemplares muertos para diciembre de 2022.
Desde entonces, las entidades correspondientes vienen gestionando una serie de medidas que buscan controlar el brote de la enfermedad que afecta a diversas especies marinas.
La transmisión de este virus se da entre aves por contacto con otros ejemplares enfermos o por objetos contaminados con sus secreciones o heces.
Según especialistas, la posibilidad de una transmisión entre personas es mínima, pero se requiere seguir ciertas medidas de higiene para garantizar la prevención, además de realizar vigilancia genómica.
Actualmente, el Servicio Nacional Forestal (Serfor) ha identificado 55 mil aves muertas debido a la gripe aviar y la situación está empezando a afectar a otras especies, como es el caso de los lobos marinos, que registran 585 muertes.
Frente a esta nueva situación, y con la finalidad de evitar una mayor propagación, Carlos Zavalaga, jefe de la Unidad de ecosistemas marinos del Grupo Aves Marinas de la Universidad Científica del Sur, brindó -durante los Miércoles Científicos- las siguientes recomendaciones para hacer frente a la epidemia de las aves afectadas:
1. Actualizar la ubicación de las colonias más representativas de pelicanos. Para ello, se recomienda realizar un mapa en el que se puedan ubicar estas especies, el cual abarque un periodo de tiempo más completo, hasta el 2022. “Esto es importante porque permite identificar dónde se deben identificar las medidas de acción para traer de vuelta a pelicanos de encontrarse en condición crítica”, resalta Zavalaga.
2. Erradicar especies invasoras. En ciertos ecosistemas que sostienen poblaciones reproductivas importantes de pelicanos peruanos, como es el caso de la Isla Lobos de Tierra, se presentan complicaciones por la presencia de especies depredadoras. “Los gatos ferales, ratones caseros y ratas, los cuales complican la reproducción normal de las aves. Pensar en un plan clave para erradicar a las especies invasoras de las islas guaneras debe ser una prioridad”, comenta el experto.
3. Disminuir o desaparecer el disturbio humano en principales colonias. “La ocupación de estas áreas por parte de los seres humanos dificulta la actividad regular de las aves guaneras, como la reproducción", detalla Zavalaga. Este aspecto está directamente relacionado con las actividades realizadas por las personas, como el turismo no regulado, la cacería y la extracción de guano.
4. Reducir el contacto con humanos en la costa. “Esto tiene una relación directa con la transmisión de enfermedades humanas a las aves (zoonosis) debido al contacto. Los virus encuentran las condiciones óptimas para mutar y adaptarse, lo cual representa un riesgo”, advierte.
Para esto, se recomienda evitar tocar a las aves en playas, puertos y en descartes de pesca, sobre todo en la temporada de verano en que la interacción entre humanos y especies marinas aumenta. De momento no hay ninguna vacuna disponible para hacer frente a la enfermedad.
Por ello, es importante considerar implementar estas medidas para evitar que la situación se siga complicando resulta clave. Mantener distancia con las especies afectadas es necesario para evitar un mayor daño.