Salud en Casa.- Actualmente en el país, el cáncer de cuello uterino y de mama son las principales enfermedades neoplásicas que afectan a las mujeres. Sin embargo, la mayoría suele preocuparse solo cuando se manifiestan los síntomas, lo que ocasiona que muchos casos se descubran en etapas avanzadas debido a los dolores y cambios que se presentan en esas fases finales.
Señales de alerta
El cáncer de cuello uterino usualmente no presenta síntomas en una fase temprana, sin embargo, los síntomas más comunes son dolor pélvico, flujo vaginal muy líquido y con sangre, sangrado entre los ciclos menstruales o después de la menopausia, así como dolor y sangrado durante o después de las relaciones sexuales.
En el caso del cáncer de mama, los cambios se dan tanto en los pezones como en los senos. Algunas mujeres sufren de inversión de los pezones, de aparición de escamas o desprendimiento de la piel de esta área. De igual manera, se notan cambios en el tamaño, la forma y el aspecto, como enrojecimiento en la piel, engrosamiento de la mama y, el más alarmante, bultos en el seno.
“De manera general, en el Perú se ha logrado concientizar a las personas para que se realicen chequeos preventivos para detectar tempranamente el cáncer. A pesar de ello, aún existen personas que nunca se han realizado ningún tipo de chequeos, algo que se considera alarmante teniendo en cuenta la cantidad de defunciones causadas por este mal que, gracias a la medicina, es detectable y tratable en etapas iniciales”, comenta Cinthya Chávez Martínez, ginecóloga de la Clínica San Gabriel.
Importancia del chequeo preventivo
Según la Dra. Chávez Martínez, es importante reconocer que todas las personas están expuestas al cáncer, ya sea por variaciones hormonales, genética, el estilo de vida, el entorno, entre otros. Por ello, el especialista recomienda que las mujeres se informen desde temprana edad sobre los diversos mecanismos de prevención, como la vacuna contra el VPH, así como los exámenes anuales, siendo la prueba del Papanicolau la más importante para aquellas que ya iniciaron su vida sexual. La prevención es la mejor manera de evitar y luchar contra el cáncer.