Salud en Casa.- Si bien todavía no existe una cura definitiva para la psoriasis, un mal dermatológico que se caracteriza por la aparición de placas rojizas en la piel, el secreto para controlar la enfermedad es la detección precoz, en cambiar los hábitos alimenticios con un mayor consumo de proteínas, frutas y verduras, además de recibir medicación con cremas, lociones, pastillas, hasta los tratamientos biológicos.
Con motivo de conmemorarse el 29 de octubre el Día Mundial de la Psoriasis, la doctora Hilda Espinoza, past president de la Sociedad Peruana de Dermatología, afirma que el consumo de alcohol, tabaco y la obesidad aumentan el riesgo de desarrollar esta enfermedad, cuya presentación depende de factores genéticos y hereditarios.
“Hay que disminuir el consumo de carbohidratos y azúcares porque son muy tóxicos para las células e incrementan el riesgo de obesidad y diabetes. Además, el apoyo familiar y la terapia psicológica en pacientes con psoriasis deben ir de la mano con el tratamiento farmacológico de esta dolencia”, recomienda.
En nuestro país, el 80% de casos de psoriasis son de tipo vulgar por tanto mejor controlable, dijo la especialista, al explicar que la psoriasis es provocada por un funcionamiento anormal en el sistema inmunológico que hace que la renovación celular de la piel, en vez de darse en un mes, se de en pocos días, lo que provoca que las células nuevas suban muy rápido, se acumulen y se generen las lesiones.
Añade que la psoriasis puede ir desde la más leve, que provoca placas hasta en un 10% de la piel, la que se da en el 80% de los peruanos, hasta la más grave que puede cubrir más del 50% del cuerpo. Aunque las lesiones suelen aparecer en codos, rodillas y cuero cabelludo, el tipo de psoriasis más grave puede tomar todo el cuerpo con eritema y ampollas o bajo la forma de artritis psoriática, que afecta a las articulaciones.
Menos azúcares y harinas
Hace hincapié en que la obesidad, el tabaquismo, la diabetes o el estrés, al afectar el sistema inmunológico, pueden potenciar el desarrollo o la gravedad de este mal, cuyas lesiones suelen aumentar en invierno y disminuir en el verano.
“Las causas de la psoriasis son múltiples y, aunque en mayor medida, su desarrollo depende de factores genéticos y hereditarios, también está muy influenciado por enfermedades asociadas como la obesidad, la diabetes, el estrés crónico, lo
s malos hábitos alimenticios y hasta por los cambios hormonales” señala.
La doctora Espinoza enfatiza en que no se trata de una enfermedad contagiosa. "Esta creencia la tienen muchas personas y suelen discriminar a quienes padecen la enfermedad, lo cual, sumado a las lesiones en el cuerpo que son muy visibles, mellan la autoestima del paciente. Por eso, el tratamiento psicológico y el apoyo familiar es muy importante para los pacientes", sostiene.
Aunque la mayor concentración de la enfermedad se da entre los 20 a 40 años, se dan dos picos de psoriasis entre los 19 a 20 años y los 50 y 60. "Hay casos en que la piel queda casi regenerada, con muy pocas cicatrices, pero todo eso depende de llevar un buen tratamiento y hacerlo a tiempo. En nuestro país son pocos los casos severos, así que hay muchas posibilidades de llevar muy bien la enfermedad", finaliza.