Salud en Casa.- El verano suele ser una temporada bastante agradable para las personas; sin embargo, para una embarazada representa un sinnúmero de retos, teniendo en cuenta que su temperatura corporal aumenta debido al incremento del flujo sanguíneo, lo que provoca que pueda sentirse más cansada, mareada o incluso con dificultades para respirar correctamente.
Asimismo, las altas temperaturas pueden provocar que la deshidratación, aumentando la presión sanguínea de la madre y reduciendo el flujo sanguíneo, lo que perjudica el suministro de oxígeno y nutrientes al bebé, provocando que estos tengan un peso inferior al normal o un parto prematuro.
“El calor puede ser una molestia para todos, pero para una embarazada puede ser hasta riesgoso. Durante el primer trimestre las molestias son más digestivas y, sumadas al calor, pueden producir deshidratación. Luego, en el segundo trimestre, el calor puede producir algunas molestias en la piel, se van acentuando los cambios por las hormonas y ya, hacia el tercer trimestre, el calor incomoda debido al volumen corporal y, en casos extremos, puede producir partos prematuros”, afirma al respecto la Obsta. Ginger García Portocarrero, directora de la EAP de Obstetricia en la Universidad Norbert Wiener.
Teniendo en cuenta ello, la especialista brinda seis consejos para sobrellevar un embarazo durante la temporada de verano:
2.Hidrátate de manera moderada. El exceso de agua podría elevar la presión arterial de la gestante. Recurre a alimentos refrescantes y con un alto contenido de agua, como la sandía, la piña, el pepino o el tomate.
3.Usa ropa fresa y cómoda. De preferencia de algodón o alguna otra textura apta para resistir cómodamente el calor. Evita las vestimentas ajustadas y con colores oscuros. Además, considera que tu calzado también debe ser cómodo.
4.Descansa o realiza actividades que te proporcionen espacios de bienestar y felicidad o tranquilidad. Haz que este momento sea agradable, verificando que la habitación o el espacio donde realices cualquier actividad esté muy bien ventilado.
5. Realiza actividad física. Siempre y cuando no te produzca algún problema futuro. Llevar una rutina de ejercicios moderada no solo hará que mejore tu estado físico, sino también te ayudará a controlar tu peso, dormir mejor, mejorará tu estado de ánimo y te ayudará a prepararte para el momento del parto.
6.Acude siempre a los controles. Las altas temperaturas pueden impactar aún más a las mujeres que se encuentran en su último trimestre, por lo que, si identificas algún malestar, no dudes en visitar a tu obstetra.