Salud en Casa.- Uno de los trastornos mentales más comunes y que afecta a un gran número de personas en cualquier rincón del mundo, independientemente de su edad, sexo o condición social, es la depresión. Esta enfermedad, que se caracteriza por una sensación de tristeza persistente y por la pérdida de interés en las actividades que se solían disfrutar, afecta a casi el 4% de la población mundial. Es decir, actualmente, aproximadamente 280 millones de personas en el mundo tienen depresión.
Las causas y signos de la depresión
Para la psicóloga Ana María Sotomayor, del programa de Psicología de la Universidad de Piura (UDEP), las causas de la depresión son multifactoriales. “No existe un solo factor que la desencadene. Las variables pueden ser sociales, psicológicas y hasta biológicas. Pueden influir, inclusive, las circunstancias propias de la persona, así también algunos rasgos de personalidad que acentúen la sintomatología”, comentó la experta.
Si bien cualquiera puede padecer de depresión en algún momento de sus vidas cuando se pasa por una etapa difícil, existen ciertas variables que pueden hacer que un individuo sea más susceptible de sufrir la enfermedad. “Por un lado, hay un componente hereditario, ya que tener familiares consanguíneos con antecedentes de depresión o trastornos de personalidad, incrementa significativamente la probabilidad de padecerla. Por otro lado, si se consumen sustancias psicoactivas de manera recreativa o se sufre de enfermedades muy severas o crónicas, las probabilidades también aumentarán”, complementó Sotomayor.
Los signos que evidencian que alguien puede estar sufriendo de depresión son varios. Los más evidentes son los cambios en los hábitos, ya sea al presentarse un incremento en la actividad motora o al manifestarse un profundo desgano y desmotivación. “Una persona deprimida deja de disfrutar de las actividades cotidianas y renuncia a hacer lo que le gustaba. El aumento o pérdida de peso y la falta de higiene son también síntomas muy comunes, así como los pensamientos oscuros y el aislamiento respecto a los demás”, añadió la profesora de la Universidad de Piura.
¿Qué podemos hacer para ayudar?
Ayudar a una persona que sufre de depresión es complicado y puede resultar frustrante en muchas oportunidades. Sin embargo, lo importante es estar ahí para esa persona y acompañarlo en esta dura etapa. “Son los familiares, amigos o colegas las personas quienes deberán estar atento a las señales depresivas para poder demostrarle a esa persona que no está sola. Incluso si esta no quiere hablar ni salir, debe saber que tiene en quién apoyarse y con quién contar”, dijo la psicóloga. Esto es así, ya que una persona con depresión se aísla, será más reactiva y podría comenzar a tener conductas inadecuadas o poco sanas, por lo que es importante estar pendientes.
Todos podemos estar en un entorno en el que alguien pueda padecer de depresión y todos podríamos encontrarnos en la situación de tener que actuar para acompañar y apoyar. Por eso, es importante siempre tener referencias de profesionales capacitados a quienes se pueda acudir cuando sea necesario. Además, se debe procurar no caer en las “recomendaciones” o en las sugerencias desde la propia experiencia, sino que nos permitamos escuchar y entender qué está pasando con esa persona, para poder derivarla con quien sí está capacitado para tratarla en el momento oportuno.