Salud en Casa.- Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), alrededor del 16 % de la población peruana mayor de veinte años sufre alguna enfermedad cardiovascular. Además, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), este tipo de enfermedades ocupan el tercer puesto como causa de mortalidad en el Perú.
La doctora Graciela Risco, fundadora de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), explica que “el corazón y los vasos sanguíneos constituyen el aparato cardiovascular, cuya función principal es llevar la sangre y nutrientes a todos los tejidos del cuerpo, en las cantidades requeridas. Las enfermedades cardiovasculares afectan el flujo sanguíneo a órganos vitales como el corazón, los riñones y el cerebro, pudiendo causar la muerte o graves dolencias”.
Asimismo, según la especialista, existen ciertas características que incrementan la probabilidad de que una persona las padezca, que son los factores de riesgo cardiovascular. Los principales son presión arterial alta, colesterol elevado, diabetes, sobrepeso y obesidad, escasa actividad física, tabaquismo, los cuales son modificables con el estilo de vida. Sin embargo, hay factores no modificables como la herencia, el sexo y la edad.
Entre las enfermedades cardiovasculares más frecuentes en el Perú se encuentran:
Las arritmias cardiacas. Se manifiestan por una alteración del ritmo y/o de la frecuencia de latidos del corazón.
La insuficiencia cardiaca. Condición en la cual el corazón no es capaz de bombear la cantidad de sangre que necesitan los diferentes órganos.
La ateroesclerosis coronaria. Consiste en el endurecimiento de las arterias que irrigan el corazón, lo que produce una mala irrigación del músculo cardiaco. Puede originar dolor precordial, sensación de falta de aire al esfuerzo e infarto cardiaco.
La enfermedad cerebrovascular. Se trata del endurecimiento de las arterias que irrigan el cerebro y que conduce a una mala irrigación cerebral o accidente cerebrovascular.
En este sentido, la fundadora de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UTP brinda las siguientes recomendaciones para atenuar los factores de riesgo cardiovasculares:
Alimentación saludable. Se recomienda incluir en la dieta frutas, verduras, cereales, carnes magras y pescado; así como disminuir el consumo de sal, carnes rojas y grasas saturadas. Con una dieta saludable se puede controlar el nivel de colesterol, el sobrepeso y la hipertensión arterial, que son importantes factores de riesgo cardiovascular.
Hacer ejercicios. Realizar actividad física aeróbica por lo menos 30 minutos al día, cinco veces a la semana. Por ejemplo: caminar rápido, bailar, subir escaleras, ciclismo. No es necesario hacer deportes de alta competencia o extenuantes.
Evitar el tabaco. Se estima que la exposición a productos de tabaco es responsable del 10 % de todas las muertes ocasionadas por enfermedades cardiovasculares.
Evitar situaciones de estrés. El estrés incrementa la frecuencia cardiaca y la presión arterial, factores que aumentan el trabajo del corazón y que de ser sostenido en el tiempo afecta la función cardiaca.
Chequeos médicos periódicos. Es recomendable en las personas mayores de cuarenta años con antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares y factores de riesgo cardiovascular.
“Las enfermedades cardiovasculares son frecuentes y una de las principales causas de muerte en nuestra población. Es muy importante que las personas tomen conciencia de sus factores de riesgo y adopten un estilo de vida saludable. Esta es la mejor forma de prevenirlas”, concluye Graciela Risco.