Salud en Casa.- Para Kero Lab, laboratorio de políticas públicas en salud, urge crear un fondo universal que financie la atención de enfermedades de alto costo. Esto evitaría que una familia caiga en la pobreza y la protegería de la siguiente pandemia: el cáncer, sin importar el seguro público que tenga (SIS, EsSalud o sanidades de las FF.AA. y policiales).
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer, la insuficiencia renal y los trasplantes de órganos son enfermedades catastróficas, puesto que su tratamiento es tan caro que empobrece un hogar al consumir más del 40% de sus ingresos. Por ello, países como Uruguay, Colombia y Chile desarrollaron mecanismos de protección para que las personas no tengan que hacer frente a estos gastos de su propio bolsillo.
La Asociación Peruana de Empresas de Seguros (APESEG) estima que el tratamiento del cáncer de mama avanzado puede superar los S/ 165 mil soles. Esto, sumado a que el 70% de las neoplasias en nuestro país son detectadas en estadios 3 y 4, de acuerdo al Minsa, refleja para Kero Lab la importancia de que las autoridades analicen el tema.
Situación en Perú:
Actualmente existen dos propuestas legislativas que plantean desarrollar un Fondo Nacional Universal de Alto Costo (Fonsalud) y una Cuenta Nacional de Alto Costo en Salud (Cunasa). Ambas proponen funcionar como una nueva institución que absorba al Fondo Intangible Solidario de Salud (FISSAL) a cargo del SIS y reúna todos los recursos del Minsa, EsSalud y las Sanidades de la Fuerzas Armadas y Policiales destinados a tratar enfermedades oncológicas, crónicas, y raras o huérfanas para una más eficiente y rápida atención hacia los pacientes.
“El Fissal cumplió 20 años y fue un gran avance, pero su función como fondo se vio debilitada, ya que cada año el presupuesto no utilizado era devuelto al Estado. Hoy cada entidad de salud ofrece diferentes coberturas, algunas incluyen ciertas enfermedades de alto costo y excluyen otras y, como consecuencia, no todas tienen la misma atención. Esto no contribuye a que todos y todas podamos ejercer nuestro derecho a la salud. Es por ello que, construyendo sobre lo ya hecho, impulsemos un cambio que permita que podamos tener el mismo acceso a los servicios de salud, sin distinción”, remarcó Martín Soto Florián, director ejecutivo de Kero Lab.
En el marco de esta nueva entidad, los fondos no utilizados no serían devueltos al tesoro público a fin del año, y podrían invertirse – al estilo AFP- con el objetivo de que sean autosostenibles y se incrementen para adquirir tratamientos a menor costo por la compra en volumen, lo que evitaría desabastecimientos. Esta ‘AFP de la Salud’ no les cobraría a los pacientes, los aportes los realizaría el Ministerio de Salud, EsSalud, las sanidades de las FF.AA y policiales, a manera de una prima por cada paciente que tenga una enfermedad de alto costo; a su vez la Contraloría General de la República realizaría el control previo y posterior de la gestión de los recursos, garantizando su transparencia
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Para Kero Lab una democracia requiere poder atender los desafíos de financiar la salud de sus ciudadanos. En un estado de derecho, ninguna persona debería enfrentar enfermedades costosas abandonada a su suerte. La salud debe ser protegida y cuidar de ella implica asegurar un financiamiento adecuado para los momentos en los que más se necesite.