Salud en Casa.- El asma es definido por la Organización Mundial de la Salud, OMS, como una enfermedad crónica que se caracteriza por ataques recurrentes de disnea (falta de aire) y sibilancias (pitidos en el pecho). Esta afecta directamente a las vías respiratorias de los pulmones, haciendo que estas se inflamen y reaccionen ante agentes externos como el polen, el humo, polvo, etc.
El Dr. Hermes Rivero, Neumólogo, Gerente Médico Respiratorio para GSK Ecuador, Perú y Chile menciona que los síntomas del asma mal controlada pueden instalarse poco a poco en la vida diaria de los pacientes, haciéndoles creer que son “normales”, por lo tanto, es imprescindible que siga el tratamiento prescrito por el especialista y así evitar un ataque.
Paso a paso para conseguir un adecuado control
Para evitar una crisis de asma el paciente debe:
La importancia del tratamiento
El médico especialista es quien debe elaborar un plan de acción y un tratamiento adecuado que se adaptará a las necesidades específicas del paciente manteniendo el tan ansiado Control Total del Asma.
Para tratar esta enfermedad se utilizan dos principales medicamentos:
Los medicamentos de control a largo plazo son la clave para mantener el asma controlada, si un paciente usa frecuentemente un inhalador de alivio rápido para tratar los síntomas, no tiene el asma bajo control. En estos casos es importante volver a chequear con el médico especialista el tratamiento prescrito y sobre todo no automedicarse.
Para la comunidad en general y pacientes se ha desarrollado la página web: www.actdontreact.gsk.com, donde podrán encontrar información valiosa sobre el asma y su entorno.