A pesar que la salud es el segundo sector de mayor presupuesto del Estado con un monto de 16,856 millones de soles, resultan insuficientes los esfuerzos realizados en salud y nutrición infantil. Existen muchas trabas administrativas en las gestiones de algunos gobiernos locales ya que en el 2017 solo invirtieron en los niños el 64% de su presupuesto en este rubro, retornando al Estado más de 100 millones de soles.
Esto se ve reflejado en el aumento de la anemia en niños menores de tres años, que incrementó de 43.6% en el 2017 al 46.6% en el 2018 según en el INEI. Este incremento de la anemia en menores de 3 años de edad estaría causando un serio daño en sus capacidades de aprendizaje, crecimiento saludable y en sus habilidades de comunicación, condenando así el futuro del país, expreso con preocupación el especialista en Nutrición y Desarrollo Infantil Alex Rivera.
Rivera explicó que en los tres primeros años de vida, el niño debe tener una buena nutrición y prevención de anemia, debido a que en ese tiempo, el cerebro de los niños tiene su mayor desarrollo, expansión e interconexión de neuronas, programando sus funciones para toda la vida.
Es por ello la necesidad de fortalecer y complementar la intervención del Estado con la experiencia exitosa de la sociedad civil e involucrar también al sector privado. Esta es una oportunidad para las empresas de contribuir con el desarrollo del país y en el caso de empresas mineras mejorar las condiciones de vida de las comunidades de su entorno. Es primordial hacer diagnósticos en zonas de influencias antes de resolver directamente con construcciones de puestos de salud ya que esto termina siendo ineficientes.
Caso de éxito en Puno
En la región Puno el promedio de anemia es de 75% es decir afecta a 7 de cada 10 niños, sin embargo en las localidades de Ajoyani y Antauta la anemia afectaba prácticamente a toda la población infantil, llegando en Antauta al 95% y al 60.5% en Ajoyani en niños menores de 5 años.
Ante esa problemática la minera Minsur, desarrolla desde el 2017 el programa Sami para atender integralmente a la primera infancia, y ha logrado que los índices de anemia bajen a menos del 48%. El proyecto piloto acaba en el 2019 y esperan disminuir aún más las cifras.
La mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza ha destacado el éxito de este proyecto tomándolo como ejemplo para ser replicado en otros distritos.
La Clave del éxito de Sami ha sido la estrategia de articulación local, es decir, se han movilizado a las autoridades locales municipales, liderando espacios de articulación multisectorial como los establecimientos de salud y representantes de los programas sociales. Gracias a la sensibilización de cada uno de estos sectores que se han comprometido en desarrollar una intervención articulada, bien llamada también “mesa multisectorial de lucha contra la anemia y la desnutrición”, donde además han participado activamente las organizaciones del vaso de leche y los agentes comunitarios de salud.
¿Qué hacer para mejorar la calidad del gasto en nutrición infantil?
Alex Rivera remarcó que es prioritario apoyar desde todos los sectores las intervenciones efectivas del Estado y acompañar la eficiente calidad del gasto para que el dinero sea bien invertido en cambiar la vida y futuro de esos niños.
Para lograr este cambio es necesario fortalecer la acción del Estado especialmente en los distritos donde no hay una inversión eficiente, para ello, propone capacitar a las nuevas autoridades regionales y municipales sobre la calidad de gasto e inversión en la primera infancia, reforzar los incentivos a la buena gestión de las autoridades locales, la capacitación de los agentes comunitarios de salud para la vigilancia nutricional en la comunidad, así como pedir rendición de cuentas, entre otras medidas de articulación local.