Salud en Casa.- De acuerdo con cifras de INEI, durante el primer trimestre del año, el 92.8% de peruanos entre 19 y 24 años tenían acceso a Internet; en los adolescentes de 12 a 18 años, la cifra se reducía a 85.8%. Además, la principal fuente de conexión a la red son los teléfonos móviles. Esta exposición constante a las pantallas de celulares, tablets y computadoras ha derivado en problemas para la salud visual de los jóvenes, aumentando los casos de miopía y otras enfermedades.
“Los músculos de nuestros ojos ayudan a que nuestra visión se adapte al entorno que nos rodea. Cuando pasamos mucho tiempo a corta distancia de las pantallas, la musculatura de los ojos se enfoca en una visión de cerca, lo cual produce mayor tendencia a la miopía. Recordemos que los pacientes miopes son aquellos que ven mal de lejos; pero, correctamente de cerca”, afirma el Dr. César Escudero, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión, centro que se caracteriza por su ética, precisión y trato humano.
El oftalmólogo también destaca que más del 60% de sus pacientes tiene algún grado de ojo seco, afección que se caracteriza por el enrojecimiento de la superficie ocular, picazón, fotofobia y lagrimeo. Esto se debe a que, cuando se trabaja, estudia o juega frente a una pantalla, no se parpadea con la frecuencia adecuada.
“Una persona debe parpadear, en promedio, 15 veces por minuto. Cuando estamos expresándonos en una conversación, la frecuencia aumenta hasta 22 veces por minuto; sin embargo, frente a una computadora baja hasta 5 veces por minuto. Sin parpadeo, la película lagrimal se evapora, produciendo progresivamente el ojo seco. La enfermedad se intensifica si el paciente presenta alergias, ya sea por rinitis, broncoespasmo, asma u otros procesos inflamatorios”, señala.
Por eso, el experto brinda cuatro recomendaciones para que los jóvenes puedan cuidar su salud ocular:
Enfermedades hereditarias también podrían presentarse
Durante la adolescencia y adultez precoz, es cuando hay más posibilidades de desarrollar trastornos hereditarios, como los queratoconos. Esta patología causa una debilidad en las estructuras corneales, curvándolas más de lo normal. Como consecuencia, se producen altos niveles de astigmatismo. En los grados más avanzados, hay distorsiones visuales severas que requieren un tratamiento especializado para fortalecer esta parte del ojo y frenar el deterioro progresivo de la visión.
“Si bien el origen de la enfermedad es genético, el frotamiento constante de los ojos, ya sea por alergias o por ojo seco derivado del uso de pantallas, hace que la afección evolucione más rápido”, puntualiza el Dr. Escudero.