Salud en Casa.- El Linfoma de Hodgkin es un tipo de cáncer de sangre producido por la formación y agrupación de células malignas en el sistema linfático, las cuales suelen diseminarse de manera rápida. Según Globocan, 423 personas son afectadas por esta patología cada año en el Perú, mientras que 9 de cada 100 mil habitantes la padecen en Lima.
Se desconoce las causas que generan el linfoma de Hodgkin, sin embargo, existen ciertos factores de riesgo que hacen que una persona sea más propensa a desarrollar la enfermedad; por ejemplo, pacientes con el sistema inmunitario débil debido a ciertas infecciones como el VIH, procedimientos quirúrgicos o enfermedades autoinmunes. Este tipo de cáncer es, además, más común en adultos jóvenes entre 20 y 29 años, y vuelve a ser frecuente en la edad adulta después de los 55 años, sobre todo en hombres.
El Dr. César Samanez, médico oncólogo y coordinador del grupo de neoplasias hematológicas de Oncosalud-AUNA, indica que la fiebre, el cansancio, la sudoración excesiva la pérdida de peso y la picazón son algunos de los síntomas que puede presentar el paciente, pero el más frecuente es la inflamación de los ganglios linfáticos del cuello, la ingle o la axila. Estas son las zonas del cuerpo donde se pueden palpar los ganglios linfáticos.
“El linfoma de Hodgkin puede provocar complicaciones debido a que el sistema inmune del paciente se encuentra comprometido, por lo que es más propenso a tener infecciones respiratorias, digestivas o urinarias”, comenta el Dr. Samanez.
El especialista resalta la importancia de buscar atención médica al reconocer alguno de los síntomas mencionados para poder obtener una atención oportuna y determinar el estado de la enfermedad, puesto que los tipos de tratamiento varían de acuerdo a ello; siendo capaces de mejorar la calidad de vida del paciente y de curar la enfermedad.
“Las quimioterapias y radioterapias son muy buenas opciones para pacientes en un estadio precoz, ya que el cáncer es sensible a ellas y pueden durar entre 4 y 8 meses, mientras que, para pacientes que han recaído y se encuentran en un estadio más avanzado, se recurre al trasplante de células madre. Con estos tratamientos las probabilidades de superación de la enfermedad son altas”, puntualiza Samanez.