Salud en Casa.- Las investigaciones han demostrado que el consumo de legumbres y menestras son ricas en sustancias fitoquímicas y antioxidantes que podrían tener propiedades antineoplásicas, es decir, prevenir algunos tipos de cánceres, en especial el cáncer de colon. Por eso, los nutricionistas del Instituto Nacional de Salud (INS) recomiendan consumir este tipo de alimentos por lo menos de dos a tres veces a la semana.
Debido a su gran contenido de fibra, ayudan a prevenir del estreñimiento. Contienen, además, buena cantidad de proteínas de tipo vegetal, son fuente de carbohidratos (energía), hierro y aportan vitaminas del complejo B (vitaminas B1, B2 y B3). No contienen grasa ni incrementan el colesterol.
¿Cuál es la diferencia entre legumbres y menestras?
Las legumbres y las menestras se diferencian por su contenido de agua. Las legumbres están en estado fresco y las menestras en estado deshidratado.
Por esta razón, las menestras concentran mayor cantidad de nutrientes que las legumbres. Por ejemplo, mientras que en 100 gramos de frijol fresco nos brinda 9,7 gramos de proteínas, en la misma cantidad de frijol canario seco se obtiene 21,9 de proteínas.
Las legumbres son frejol fresco, alverja, habas, tarwi, etc. Las menestras son lentejas, frejoles, garbanzos, alverja verde, etc.
El Instituto Nacional de Salud recomienda consumir las legumbres o menestras acompañadas con porciones diarias de verduras, al menos medio plato, o con frutas cítricas de la estación, junto con algún alimento de origen animal como el pescado, carne de res o pollo.