Agencia Andina .- Expertos del Ministerio de Salud (Minsa) exhortaron a la población a no visitar a sus seres queridos este domingo 20 de junio, al celebrarse el Día del Padre, incluso si sus progenitores ya recibieron las dos dosis de la vacuna contra el covid-19.
“Si a una persona le han puesto la primera dosis este último domingo o en la última semana, el sistema inmune aún no ha logrado madurar por completo ante el virus. Aún se encuentra asimilando ese cambio inmunológico producto de la vacuna, lo cual demora tres semanas”, advirtió Luis Pampa, médico infectólogo del Instituto Nacional de Salud del Ministerio de Salud (Minsa).
En entrevista con el Andina al Día comentó que las vacunas nos ayudan sustancialmente a prevenir casos severos de covid-19, pero que esto no ocurre de inmediato, se requiere que transcurran algunas semanas.
Mayor control en casa
Destacó que, si bien el Gobierno Central acaba de declarar nuevas medidas de restricción para el país y que en el caso de Lima la ciudad tiene ahora una clasificación de menor peligrosidad, esto no es señal de que la pandemia terminó.
“El Gobierno da disposiciones generales, pero nosotros tenemos la administración dentro de nuestra casa y hogar, así como la posibilidad de tomar medidas inmediatas en caso de que se requieran, como hacer aislamientos oportunos si hubiera una persona sintomática”.
Advirtió que el hecho de que nuestros padres o abuelos estén vacunados no descarta al 100 % que podrían infectarse y hacer algunos casos leves de la infección, que tampoco se desean.
“Aún es muy temprano para hablar del efecto rebaño en nuestro país, el cual se logrará cuando el 70 % de la población se haya vacunado. Aún no sobrepasamos el 10 % de personas vacunadas en el país, eso significa que debemos seguir cuidándonos y mucho más dentro de casa”.
Celebraciones como la de este domingo, dijo, deben tener restricciones como ocurrió el Día de la Madre, Navidad o Año, por el alto riesgo de una transmisión inesperada de la enfermedad debido a la migración que hacen las personas para moverse de un lugar a otro, lo que constituye un riesgo epidemiológico para todos.
Variantes y burbuja
El experto exhortó a reforzar nuestra burbuja social, que está conformada por la familia nuclear, es decir, los que viven en el mismo hogar.
“Estamos en un contexto donde es preferible no visitar a nuestro papá, a personas vulnerables o mayores, así como personas con enfermedades crónicas, porque podríamos romper nuestra burbuja social y ponerlas en riesgo”.
Luis Pampa comentó que en esta segunda etapa de la pandemia por SARS-CoV-2, tendrán mayor protagonismo las vacunas y la presencia de nuevas variantes en el mundo y el país.
“Las variantes pueden tener mutaciones en regiones donde podría darse un escape del sistema inmune y ocasionar nuevas infecciones en personas que incluso ya fueron vacunadas”.
Recomendó seguir actuando con prevención y evitar reunirse con personas que no viven con nosotros, ni siquiera en espacios públicos.
“Es cierto que los espacios abiertos sí aminoran el riesgo de un contagio, pero no hay que olvidar que en algunos lugares se registra una saturación del espacio abierto. Si la distancia entre las personas en menos de un metro, una persona estornuda y por más que sea un espacio abierto puede contagiar a otra persona”.
El especialista instó a la población a no bajar la guardia y reforzar las medidas sanitarias como el buen uso de mascarilla, lavado frecuente de manos, distanciamiento físico y uso de protector facial o lentes de protección en espacios cerrados.
“Es importante mantener los espacios ventilados dentro del hogar y restringir la llegada de personas que no viven con nosotros. Lo que vimos en la primera ola fueron dos grandes grupos de riesgo afectados: adultos mayores y obesos. La vacunación está impactando en el primer grupo, pero el porcentaje de personas obesas menores de 60 años que no se ha vacunado aún es grande. Es importante seguir manteniendo las medidas de bioseguridad en todo lugar, especialmente dentro del hogar”.
Sugirió utilizar la tecnología para enviar mensajes de afecto o sorprender a nuestros padres o abuelos, considerando que una videollamada puede conectar a toda la familia sin correr ningún riesgo sanitario.