Salud en Casa.- De acuerdo a cifras del Ministerio de Salud del 2019, el 22% de los adultos mayores de 20 años han utilizado el cigarrillo electrónico. En tiempos de pandemia, es un dato importante, pues el Minsa advierte que los consumidores de tabaco en cualquiera de sus presentaciones -ya sea como cigarrillo tradicional o electrónico- tienen más probabilidades de adquirir una enfermedad o una capacidad pulmonar reducida, lo que a su vez aumentaría su riesgo de generar enfermedad grave en caso de un contagio de COVID-19.
“Los cigarrillos electrónicos son dispositivos que no queman ni utilizan hojas de tabaco, sino que vaporizan una solución que contiene principalmente glicerol, propilenglicol, aromatizantes y proporciones variables de nicotina que en algunos casos superan los 20 mg/mL considerado como un máximo de acuerdo a estándares europeos. Además, el calentamiento y vaporización de esta solución puede generar un elevado número de compuestos tóxicos para la salud”, explica el Dr. Francisco Tarazona, Director de la carrera de Ingeniería Química de UTEC.
El 31 de mayo se celebró el Día Mundial sin tabaco y, en la emergencia sanitaria que vivimos, es necesario recalcar los peligros que implica su consumo, incluso en la forma de cigarrillos electrónicos, que no son tan inofensivos como se pensaba hace unos años. Por eso, el especialista nos indica sus principales riesgos:
“Los cigarrillos electrónicos pueden ser una fuerte amenaza. Por eso, en UTEC, buscamos informar a la población y formar ingenieros químicos conscientes de los desafíos de la sociedad a nivel local, regional y mundial y con competencias que les permitan ser líderes, dando soluciones integrales, sostenibles, e innovadoras para el desarrollo y la investigación científica de procesos comprometidos con la salud integral de las personas y el medio ambiente”, finaliza Tarazona.