Salud en Casa.- Tras la aprobación de la Ley 4090, Ley del Ejercicio Profesional del Nutricionista, el Colegio de Nutricionistas del Perú y la Universidad San Ignacio de Loyola realizaron un conversatorio para analizar el alcance de la ley en ámbitos como la nutrición pública, nutrición deportiva, alimentación colectiva, investigación y la academia.
El decano del Colegio de Nutricionistas del Perú (CNP), Antonio Castillo, destacó que la norma permitirá proteger su ejercicio profesional, que con la pandemia ha demostrado que es un profesional valioso en el equipo de salud.
“Esta ley es la primera herramienta de empoderamiento de los nutricionistas en la sociedad, que nos impulsa a mejorar y fortalecer nuestras capacidades, y a participar en las diferentes políticas públicas relacionadas a la alimentación, nutrición y salud, con una mirada crítica y con aportes constructivos”.
En Perú solo hay 8 mil nutricionistas para más de 30 millones de personas, advirtió el decano, por lo que incentivó a los jóvenes a estudiar esta carrera para hacer frente a problemas nutricionales como la desnutrición y la anemia; a enfermedades no transmisibles como la hipertensión y la diabetes; y, ahora en tiempos de pandemia, al sobrepeso y la obesidad.
La presidenta ejecutiva de la USIL, Luciana de la Fuente, señaló la importancia de contar con una política pública que permita articular esfuerzos para paliar el hambre y enfrentar la desnutrición y la anemia, por lo que propuso trabajar juntos, academia y colegio profesional, en el diseño de una política pública de nutrición con base a los Objetivos de Desarrollo Sostenible: seguridad alimentaria y hambre cero.
Sobre la nutrición y salud pública, Walter Vílchez, director general de Centro Nacional de Alimentación y Nutrición, señaló que además de trabajar en nutrición y alimentación, se deben enfocar a factores externos relacionados con la familia, comunidad y medioambiente.
En cuanto a nutrición deportiva, Víctor Agüero, coordinador nacional del Área de Nutrición Deportiva del Instituto Peruano del Deporte, indicó que la aplicación de esta ley permitirá una mayor presencia del nutricionista en diversas instituciones deportivas, demostrando el impacto de la nutrición en la mejora de la salud y rendimiento deportivo en personas físicamente activas y de alto nivel.
Comentó que a la fecha se cuenta con 9 nutricionistas en el IPD: 5 en el Centro de Alto Rendimiento de la Videna (Lima), y los otros en las sedes de Cusco, Arequipa, Junín y Loreto.
La presencia de los nutricionistas permite beneficiar mensualmente entre 400 a 600 deportistas en Lima, y 24 deportistas por cada sede en provincia, indicó.
La directora de la carrera de Nutrición y Dietética de la USIL, Dayana Barriga, señaló que la ley debe ser respaldada por una formación académica sólida mediante la investigación, la ética, calidez y respeto por la ley, para poder brindar un mejor servicio a las personas.
La formación de los nutricionistas debe se integradora para unir a otros profesionales e ir en la búsqueda de mejores soluciones para el bienestar y la salud de las personas, agregó.
Ley 4090, Ley del Ejercicio Profesional del Nutricionista
La norma, aprobada con 107 votos en el pleno del Congreso, señala que el nutricionista es un profesional que forma parte del equipo básico de salud, realiza actividades de promoción de estilos de vida saludables, brinda servicios de salud preventivos, recuperativos, de rehabilitación y cuidados paliativos en el ámbito de la nutrición y alimentación.
Asimismo, es competente en cuanto al diseño, implementación, monitoreo y control de sistemas de seguridad e inocuidad alimentaria en colaboración con otras profesiones afines.
El dato:
Según el INEI, más de 3 millones de personas viven en riesgo de inseguridad alimentaria en Perú. Antes de la pandemia, se calculaba unos 32 mil comedores populares en todo el país (16 mil en Lima), pero en ninguno había un profesional de nutrición que pueda ayudar a la población a mejorar su ingesta diaria de carbohidratos, proteínas y calorías.