Agencia Andina.-Una relación sentimental nunca es buena cuando hay un elemento que hace sufrir al hombre o la mujer, aseguró el jefe de la dirección de adultos y adultos mayores del Instituto Nacional de Salud Mental, Guillermo Ladd.
En diálogo con la Agencia Andina, el psiquiatra alertó sobre los aspectos que entran en juego dentro de una relación tóxica y ofreció además recomendaciones que podrían ayudar a las mujeres a tomar decisiones que protejan su salud física y mental.
1.- No depender del agresor. Pese a que sufren violencia, muchas mujeres no dejan a sus parejas porque son dependientes económica y emocionalmente. Sin recursos económicos que las sostenga, ellas prefieren quedarse, pese a que tienen una relación imposible de mantener. Eso no solo ocurre con mujeres de bajos ingresos, se observa también en aquellas de familias acomodadas. La dependencia no discrimina. El experto señaló como esencial el apoyo financiero de parte del Estado a las mujeres que deciden continuar solas con sus vidas.
2.- Baja autoestima. - Por diferentes razones numerosas mujeres tienen baja autoestima, evidente en la pobre valoración que tienen de sí mismas. Eso hace que acepten malos tratos de su pareja y se sometan a su voluntad. La baja autoestima las convierte en candidatas a depender emocionalmente de quien esté con ellas. Muchas no tienen una figura paterna o la que tienen no es saludable emocionalmente y no les ha enseñado a valorarse, quererse y respetarse, a no tolerar situaciones de agresión. Eso puede revertirse con apoyo psicológico.
3.- Hablar del tema con claridad. - Para el experto, es fundamental que la mujer ofrezca señales claras cuando no quiere algo con alguien, o cuando ya tiene claro que la relación no va más. “Muchas mujeres experimentan dentro de la relación el dolor y duelo por lo que saben va a terminar. Sin embargo, el varón no se percata de esas señales, debido a que fuerza a la mujer a continuar con el vínculo sexual o afectivo, aunque sea a través de la violencia”. Hasta que la relación no esté rota completamente, con distancia de por medio, el hombre seguirá pensando que podrán volver. La mujer debe ser clarísima con sus mensajes para no sembrar expectativas en el varón.
4.- Alejarse completamente. - Puede que con decir que la relación terminó no sea suficiente, pero hecha la aclaración lo que sigue es alejarse completamente de la pareja, aconsejó el psiquiatra. “Es necesario separarse radicalmente. No se puede ofrecer ninguna opción a que mantenga encendida la ilusión de que esto podría retomarse más adelante, porque lo que buscará el varón es seguir controlando”. Las familias, dijo, tienen una gran responsabilidad en la protección de las mujeres que deciden acabar con relaciones violentas o donde corren peligro.
5.- No aceptar regalos ni invitaciones. Si se dan señales ambiguas, se corre el riesgo de que el caballero que las pretende y con el que no quieren nada, las interprete mal. Una señal clara es no aceptar regalos, propuestas de salidas y no aceptar siquiera la comunicación de parte de alguien que ya ha sido rechazado, aunque sea penoso para la otra persona. “Sobre todo, si se trata de personas que han proferido alguna amenaza o golpeado a una mujer. El distanciamiento tiene que ser tajante. Si a pesar del distanciamiento, el tipo sigue insistiendo, debe darse aviso a las autoridades, la Policía, Fiscalía porque corre el riesgo de sufrir algún abuso físico”.
6.- Nunca aislarse. El doctor Ladd aconsejó a las mujeres que están en relaciones tóxicas, no aislarse de su entorno. Por más enamorada que se esté, si existen problemas de manera recurrente buscar ayuda y conversarlo con personas queridas o cercanas, sobre todo si hay presencia de maltratos de la pareja. “Pueden ser los amigos, un especialista en salud emocional o incluso un sacerdote. El asunto es no quedarse con esa emoción. Compartirla para tener una visión más clara de lo que se está viviendo” y si es recomendable terminar con ese vínculo.
7.-Él es responsable de sus problemas. Por lo general muchas mujeres se sienten responsables de la conducta de sus parejas y por eso se hacen cargo de sus problemas, incluso los que tuvieron antes de conocerlas. Para el experto, las mujeres “deben entender que ellas no son responsables de sus parejas. Los problemas de ellos tienen que resolverlos ellos mismos. No es falta de empatía, sino responsabilidad. Muchas no miden el peligro de la relación en la que están. Algunas pueden incluso terminar muertas”.
8.- Si hay sufrimiento, no vale continuar. Las primeras etapas del amor son fantasiosas, afirma Ladd, debido a que no están basadas en un análisis realista de quién es la pareja, sino de lo que uno espera que sea. Una manera de saber si la relación no es saludable (a pesar de que sea “romántica”) es la presencia de “alguna sensación de sufrimiento”. Ese es el clarinazo de que las cosas no van bien. “El beneficio que debe tener una relación cuando recién empieza es el crecimiento personal, del amor entre ambos. Si hay un sufrimiento permanente o existe un aprovechamiento o maltrato, esa relación encierra un gran peligro”.
9.- El amor no es suficiente para cambiar. –Para el psiquiatra, es fundamental entender que el amor no cambia a las personas, ni es suficiente para resolver los problemas en una relación. Si la pareja tiene problemas de conducta, de mal manejo de la ira, de celos y se compromete a asistir a terapia, es posible considerarlo como una prueba real de que quiere cambiar. “El problema es que muchos no la cumplen y piensan que con ir un par de veces a consulta es suficiente. Una terapia no cambia la personalidad a menos que se vaya por los menos un año. El resto es ilusión y eso lo deben tener claro las mujeres”, advirtió.
10. No heredar malos ejemplos. En la familia se establecen los patrones de relaciones con el mundo. Los estilos de crianza se heredan por aprendizaje. “Así como me criaron, así criaré a mis hijos, si me enseñaron a acatar lo que diga el marido, así les enseñaré a mis hijas”. Es importante que las mujeres que aceptan fácilmente la violencia familiar, el maltratado o sometimiento analicen sus creencias y, de ser posible, las erradiquen; de lo contrario, sus hijas van a replicar estos comportamientos. “Cuando una mujer se da cuenta que siempre elige a hombres con problemas, que la maltratan, lo recomendable es que vaya a terapia antes de involucrarse con una nueva relación, porque corre el riesgo de que se vincule con un individuo peor que el anterior”.