Oncólogos: La atención del cáncer de mama no es una prioridad en el Perú

Oncólogos: La atención del cáncer de mama no es una prioridad en el Perú

26 Febrero, 2021

Salud en Casa.- En el marco de la presentación del estudio “Evaluación del estado de acceso a la salud en cáncer de mama en Perú”, la Dra. Denisse Bretel, oncóloga y directora médica del Grupo de Estudios Clínicos Oncológicos Peruanos (Gecoperu), advirtió que la atención del cáncer de mama no es una prioridad de salud pública en el Perú.

 

 

  Esto ocurre pese a que, como enfermedad generalizada, es responsable del mayor número de muertes en el país (cada año fallecen al menos 2,000 mujeres por esta patología, según cifras oficiales). Esta situación, asegura, supone un inminente riesgo para la calidad de vida y la salud de las personas afectadas por esta condición.

 

     La  investigación analizó el desempeño del Perú en cuatro campos esenciales en el control del cáncer de mama: prevención y detección temprana, acceso a medicamentos, disponibilidad de radioterapia y financiación.

 

 


 

 

 

E   El puntaje promedio del país estuvo por debajo de 4 en una escala de 10. Además, se evidenció el marcado desequilibrio que persiste entre las distintas regiones del territorio nacional: mientras que hubo departamentos como Ucayali (1.39); Pasco (1.45); Huancavelica (1.68); Cajamarca (1.88); Amazonas (1.90); Moquegua (1.92) y Piura (1.92) que no alcanzaron siquiera los 2 puntos; Arequipa (5.80), Lambayeque (4.91) y La Libertad (4.52) aparecieron entre los mejor evaluados.

 

        De  acuerdo con la especialista, entre los principales desafíos se encontró:

 

  1. Alta detección en estadios avanzados. Alrededor del 60% de los casos de cáncer de mama que se reportan en el país se identifican en las fases III o IV, debido a la falta de recursos humanos, la carencia de equipamiento para un diagnóstico eficaz y la poca práctica del autoexamen.

 

  1. Escasez de especialistas. Actualmente, solo 12 departamentos cuentan con oncólogos clínicos y hay apenas un experto por cada 144,029, habitantes, lejos del estándar internacional de 15 a 20 oncólogos por millón de habitantes requeridos para una atención oncológica aceptable[2]. Una situación similar se presenta con los oncólogos quirúrgicos y con los radiólogos. Además, la gran mayoría de los profesionales se concentran en la región de Lima.

 

  1. Demoras en la atención. Actualmente, los pacientes peruanos esperan en promedio 8 meses para iniciar el tratamiento, lo cual tiene un impacto importante en el pronóstico de mejoría y tasa de supervivencia a la enfermedad.

 

  1. Insuficiente financiación. El gasto en salud del país (5% del PIB) es muy inferior a la cifra prevista por la OCDE, que se sitúa en torno al 12.5% del PIB, e incluso está por debajo de la media de los países latinoamericanos, que ronda el 8% del PIB.

 

Adicionalmente, el presupuesto se distribuye de forma desproporcionada entre las regiones y, en algunos casos, las autoridades desvían los fondos que deberían invertir en cáncer para atender otras enfermedades que consideran prioritarias.

 

  1. Bajo acceso a la innovación, especialmente para tumores avanzados. La aprobación de nuevas terapias para el cáncer de mama en Perú es un proceso muy lento, y su incorporación en el MINSA puede tomar años.

 

      De  hecho, hay medicamentos en guías clínicas del INEN y otros institutos que aún no son accesibles para las pacientes en el sistema MINSA. Todo ello es especialmente relevante en un cáncer como el de mama que, con diagnóstico y tratamiento tempranos, tiene un pronóstico muy favorable para las pacientes.

 

L La Dra. Bretel explica que todos esos factores exacerban la inequidad que existe en el país, en materia de salud: “La realidad es que las mujeres peruanas que sufren cáncer de mama se enfrentan a retos muy complejos ya que, además de las barreras geográficas y culturales determinadas por la zona donde viven, las opciones de tratamiento oportuno son limitadas y las que pueden marcar una verdadera diferencia simplemente no están al alcance de la mayoría de ellas”, advierte.

 

A    Además, explica que para lograr un control eficiente del cáncer de mama es necesario aumentar los fondos en todas las etapas del manejo de la enfermedad, capacitar y contratar más especialistas, y adquirir más y mejores equipos para la detección temprana. "Solo así será posible lograr la descentralización del proceso y lograr cambios sostenibles que beneficien a las pacientes con esta patología", finaliza.