Salud en Casa.- Cada paciente afectado por el coronavirus que vence la etapa crítica y sale de hospitalización debe iniciar una fase de recuperación personalizada, con ejercicios respiratorios y físicos que se realicen gradualmente, previa evaluación de un médico y un fisioterapeuta explicó Rosmy Gagliuffi, directora de la Carrera de Terapia Física y Rehabilitación de la Universidad Privada del Norte (UPN).
“Los ejercicios permiten reeducar al paciente sobre cómo respirar, ayudarlo a que el oxígeno llegue a zonas con menor flujo ventilatorio. La utilización de un inspirómetro de incentivo y otras herramientas que se emplean en la fisioterapia respiratoria contribuyen a mejorar la capacidad pulmonar y la función muscular”, afirmó la experta de UPN.
Agregó que “la terapia y rehabilitación física han adquirido especial relevancia en el actual contexto de pandemia, principalmente en el proceso de recuperación de la enfermedad. En ese sentido, en UPN buscamos formar profesionales enfocados en transformar y mejorar la vida de las personas, mediante el diagnóstico, prevención y tratamiento adecuado para que los pacientes se recuperen de manera óptima”, precisó Gagliuffi.
A la hora de realizar ejercicios post COVID-19, los pacientes pueden presentar tos y muchas veces “piensan que empeoró (la enfermedad), pero deben considerar que es un mecanismo de defensa del organismo, que nos permite eliminar las secreciones que obstruyen el flujo aéreo y dificultan la ventilación”, advirtió la especialista.
Precisó que al momento de la recuperación del paciente influyen factores como “la edad, condición actual de la capacidad ventilatoria o si presenta compromiso neurológico, entre otros, que influirán en el tipo de prescripción del ejercicio. Es necesario entender que no es lo mismo sufrir el COVID-19 y reestablecerse, siendo una persona sedentaria, que una persona con actividad física constante”.
El paciente post COVID debe ser evaluado por un especialista en terapia física y rehabilitación física, neurológica y/o respiratoria que elabore un diagnóstico y establezca un régimen de ejercicios adecuado que contribuya a mejorar su condición. El tratamiento busca que, progresivamente, el paciente use los miembros superiores e inferiores, para luego incluir carga, resistencia y actividades funcionales que le ayuden a retomar sus actividades de la vida diaria