Salud en Casa.- La crisis sanitaria provocada por la COVID-19, ha llevado a la sociedad a pasar de un estilo de vida agitado hacia el sedentarismo. Si bien la principal preocupación de las personas se ha centrado en evitar los contagios, es importante saber que la falta de actividad física y algunos factores de riesgo dentro del aislamiento, pueden desencadenar problemas sexuales como la disfunción eréctil.
De acuerdo con el doctor Ibrahín Echeverría de la Clínica Urozen, centro especializado en urología, la disfunción eréctil es la incapacidad de conseguir o mantener una erección el tiempo suficiente para tener relaciones sexuales satisfactorias. “Los síntomas de la disfunción eréctil incluyen: conseguir una erección solo de manera esporádica; tener una erección, pero no poder sostenerla lo suficiente como para tener relaciones sexuales; o no poder obtener una erección en cualquier momento”, agrega el especialista.
“Comúnmente asociamos la disfunción eréctil con el proceso de envejecimiento, sin embargo, uno de cada cuatro pacientes es relativamente joven, por lo que no se trata de una cuestión de edad, sino que puede estar relacionada con problemas de salud que desencadenan esta condición como la diabetes mellitus, la obesidad, la hipertensión arterial o los problemas coronarios. Adicionalmente, los malos hábitos como el consumo de cigarrillos, alcohol o anabólicos, así como factores psicológicos como el estrés, la ansiedad o la depresión pueden propiciar este problema sexual”, señala el doctor Echeverría.
En ese sentido, el especialista nos brinda cuatro consejos para ayudar a prevenir la disfunción eréctil:
1. Eliminar el consumo de cigarrillos y alcohol. La nicotina afecta el calibre de los vasos sanguíneos por lo que impedirá la correcta irrigación del miembro viril. El consumo desmedido de alcohol puede producir una interrupción de la erección ya que ocasiona alteraciones en el sistema nervioso central.
2. Mejorar la alimentación. Consumir alimentos de origen marino, llevar un control adecuado de los triglicéridos y el colesterol, así como combatir el sobrepeso mejorarán la salud sexual.
3. Hacer ejercicio al menos 3 veces por semana. Conservar un nivel de actividad física con paseos regulares o ejercicios aeróbicos mantendrán la tonicidad muscular.
4. Control regular de la salud. En muchos casos, la disfunción eréctil es la manifestación de una enfermedad de fondo. El monitoreo del estado de salud general ayudará a identificar la causa de la disfunción y mejorará su tratamiento.
Para finalizar el doctor Echeverría, resalta la importancia de acudir a un profesional de la salud en caso se presente algún síntoma relacionado con la disfunción eréctil y aconseja evitar la automedicación o el uso de fórmulas milagrosas que puedan ser perjudiciales para la salud.