Salud en Casa.- A pesar de que los medicamentos genéricos de calidad son una alternativa igual de segura y eficaz que los innovadores, pero de menor costo, aún persisten algunos mitos sobre estos productos que limitan su acceso, ya que generan desconfianza en la población.
De acuerdo con Celia Linares, gerente de asuntos regulatorios de Sanofi Genfar para Colombia, Perú y Caribe, ello ocurre por las dificultades que existen para diferenciar los genéricos de calidad que están disponibles en el mercado. “Es comprensible que las personas evalúen muy bien qué medicamento adquirir, porque si un genérico no garantiza que funciona igual al fármaco de referencia, no solo puede poner en riesgo su salud, por la falta de seguridad y eficacia, sino que también puede generar gastos innecesarios asociados a la recaída en la enfermedad y, en consecuencia, al cambio a otros tratamientos”, explica Linares.
Sin embargo, aclara que muchas de las creencias acerca de los medicamentos genéricos son infundadas y asegura que, cuando son de alta calidad, resultan muy beneficiosos para los pacientes.
A continuación, esclarece algunos de los mitos más comunes que circulan entre la población:
Otro factor que influye en los costos es la fabricación a gran escala, Sanofi Genfar, por ejemplo, tiene presencia en diferentes países con sus productos genéricos y son reconocidos por su calidad, seguridad y eficacia.
Es muy importante que los profesionales de la salud y los pacientes reporten, a través de los sistemas de fármacovigilancia, los eventos adversos y la falta de eficacia de los productos, para garantizar el adecuado seguimiento farmacoterapéutico. En esa línea, Sanofi Genfar cuenta con un área de fármacovigilancia robusta para realizar la recolección de esta información y los reportes correspondientes a la entidad regulatoria.
Por otra parte, la especialista reitera que en el mercado local existe una gran variedad de medicamentos genéricos, pero es importante acelerar la aprobación de medicamentos genéricos intercambiables en la agencia reguladora, a fin de que la población pueda identificar fácilmente los productos que le garantizan la seguridad y eficacia.
“Se recomienda adquirir los medicamentos en establecimientos formales, en los que se garantice que no encontrarán productos falsificados, adulterados o expirados; es importante asegurarse que el empaque no presente signos de alteración, como manipulación del sello de seguridad, o cambios en la fecha de caducidad; y revisar que no cuente con inscripciones como prohibida su venta o muestra médica”, finaliza Celia Linares.