Salud en Casa.- De acuerdo a un estudio del Ministerio de Salud (Minsa), siete de cada 10 peruanos han visto afectada su salud mental durante la pandemia. Ante ello, el psicólogo clínico y director de la carrera de Psicología de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), Emilio Lafferranderie, remarca la importancia de reconocer a la salud mental como un bien imprescindible en nuestras vidas.
Luego de seis meses de cuarentena, medidas como el distanciamiento social o el trabajo remoto, ya forman parte de la denominada “nueva normalidad”. Para el especialista de la UPC, la pandemia del covid-19 ha provocado una mayor atención en el cuidado de la salud mental. “No es un lujo, ni un servicio al que acudimos en situaciones de crisis. La calidad de vida, los estilos de afrontamiento individuales y sociales, deben estar presentes como necesidades básicas del ser humano, son un derecho”, manifestó.
Adecuarse a estos nuevos parámetros puede significar cierto impacto en el bienestar emocional de las personas con síntomas de estrés o ansiedad. El psicólogo clínico aseguró que si bien, todas las personas tenemos umbrales de tolerancia a la ansiedad y a los cambios, el efecto de la pandemia ha producido una conmoción en nuestra capacidad de asimilación emocional y cognitiva. Asimismo, indicó que el estrés es una respuesta de alerta normal en esta época y que el desafío es hallar medios para procesarla.
“La necesidad de priorizar los vínculos afectivos es la llave central de nuestro bienestar subjetivo. De igual modo, a nivel de rutinas, es importante construir una agenda, ordenar el tiempo, dar espacio a la actividad física y ser selectivos con la información que recibimos” refirió sobre algunas de las herramientas a tomar en cuenta.
Por otro lado, según cifras del Minsa, 1 de cada 4 peruanos sufre de depresión, entre los cuales los más afectados serían los adolescentes. El experto afirmó que, si bien existe una depresión “normal “en la adolescencia fruto de la crisis esperable de la identidad, lo que vivimos ahora es de otra índole.
“La adolescencia es la fase donde todo es promesa, horizonte por venir, y esa característica ha sido modificada por la pandemia. Síntomas son varios: aburrimiento, inercia, negativismo, ideas de muerte. Hay un cansancio vital en la depresión que puede terminar esparciéndose silenciosamente (he aquí el peligro) hacia zonas oscuras y sin un retorno claro” señaló acerca de los signos de alerta que puedan ayudar a identificar este trastorno.