Salud en Casa.- El 06 de agosto de cada año en el Perú se celebra el Día del Nutricionista Peruano(a), profesional de la salud que se desempeña en los diferentes sectores de nuestra sociedad con el fin de contribuir a garantizar el bienestar individual y social, aportando sus conocimientos técnicos y científicos en el campo de la alimentación y nutrición.
Actualmente en nuestro país se cuenta con alrededor de 8 mil nutricionistas a nivel nacional, y si bien el profesional nutricionista es identificado prioritariamente en el sector salud también realiza labores en sectores de desarrollo social, producción, educación, agricultura, gestión a nivel de gobiernos regionales y locales, investigación, en la industria de alimentos y como consultores independientes.
¿Cómo trasciende la nutrición en nuestra calidad de vida?
Por muchos años, la globalización ha mostrado muchos aspectos positivos para las sociedades globalizadas pero también junto a ello también se han implantado aspectos que se contraponen a un entorno alimentario saludable: el modo de producción de los alimentos, el patrón de consumo de determinados alimentos caracterizados por brindar demasiadas cantidades de calorías, azúcares, grasas, sodio, hechos que se han agudizado en una sociedad como la nuestra que aún mantiene sectores poblacionales que no pueden acceder o tener disponibilidad de alimentos nutritivos, innocuos y saludables, nuestro país como muchos países en vías de desarrollo mantiene formas de malnutrición como la desnutrición crónica, la anemia, el sobrepeso, la obesidad y la aparición cada vez más frecuente de enfermedades como la diabetes, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares, y algunos tipos de cáncer, todos ellos asociados a una mala alimentación.
Aunado a esto, la situación mundial de pandemia por el Coronavirus y la infección que genera Covid-19 deja en claro que mantener una alimentación saludable es un factor clave que contribuye a fortalecer nuestro sistema inmunitario.
Todo esto resulta paradójico considerando que somos un país que se caracteriza por su diversidad alimentaria en costa, sierra, selva y del mar peruano, además de tener una de las mejores gastronomías en el mundo.
¿Y dónde entra a tallar el nutricionista en toda esta situación?
Pues la respuesta está en la frase de hace siglos atrás, cuando Hipócrates dijo: “que el alimento sea tu mejor medicina y que tu mejor medicina sea tu alimento” y es a partir de este principio donde el nutricionista juega un rol fundamental permitiendo que la población pueda acceder, especialmente en el primer nivel de atención de salud, a las acciones de promoción de una alimentación saludable, acciones de prevención y control de riesgos y daños a la salud y nutrición de la persona, pero también trabajando en fortalecer el componente alimentario nutricional de las diversas intervenciones que realiza el Estado peruano en sus políticas y programas sociales, en la educación nutricional desde las etapas tempranas del aprendizaje de las niñas y niños, trabajando de la mano para tener una cultura alimentaria que permita expresar una gastronomía que de manera armónica conjugue la variedad de alimentos, la exquisitez del sabor y las preparaciones saludables.
Cuando se prioriza la educación nutricional y se enseña a las personas a como priorizar alimentos y preparaciones saludables esto se constituye en una premisa fundamental y absolutamente esencial para tener un impacto no sólo en la salud y nutrición de las personas sino también en nuestro medio ambiente, ya que podemos cambiar la forma de como alimentarnos, modificar nuestros sistemas alimentarios para una producción de alimentos con menor procesamiento y evitar un mayor desperdicio de los mismos.
Pero comer saludable no es tan sencillo como tomar una pastilla, se requiere que el Estado sea el principal promotor para que los servicios de salud, las escuelas, los programas sociales y los actores sociales en su conjunto muestren una mayor apertura a la labor del nutricionista peruano, el cual es identificado por la población como el conocedor de la alimentación y como actor clave que contribuye con su saber científico.
Finalmente, aunque la carrera de Nutrición en el Perú es relativamente joven comparada con otras profesiones, su posicionamiento no es consecuencia del tiempo de vida, sino de la calidad de la misma, por lo que como Decano Nacional del Colegio de Nutricionistas del Perú quiero expresar mi saludo y y reconocimiento especial a las y los nutricionistas del país que laboran de manera sacrificada, a veces incomprendida, pero que mantienen viva la mística, el compromiso y la mejor vocación de servicio con alta formación profesional para contribuir a la vida y la salud de nuestros compatriotas.