Salud en Casa.- La pandemia del coronavirus, que en Perú afecta a más de 300 mil personas, provocando más de 10 mil 500 muertes, no solo supuso un desafío para la atención en el sistema de salud, sino también generó una brecha en las metas del Calendario Nacional de Vacunación, cuyo objetivo es proteger a población con enfermedades infecciosas y prevenibles.
De acuerdo con los últimos datos del tablero de inmunización del Ministerio de Salud (MINSA), este año debían vacunarse no menos de 493 mil niños menores de un año contra la poliomielitis. Sin embargo, hasta mayo sólo se inmunizaron a 111 mil pequeños. Esto representa un 22% de la meta original. Esta baja cobertura se repite en otras enfermedades como la fiebre amarilla (donde se alcanzó sólo un 10% de la población objetivo) y la influenza estacional (donde se vacunaron a 42 mil niños, que representa el 17% de la meta trazada).
Ángela Flores, directora ejecutiva de la Asociación Nacional de Laboratorios Farmacéuticos del Perú (ALAFARPE), señaló que resulta inquietante el escenario actual de la cobertura de inmunización. “Como miembros del Pacto Global de las Naciones Unidas estamos permanentemente atentos a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en materia de salud en el país. En esa perspectiva, la vacunación es uno de los indicadores más importantes para predecir el bienestar de la ciudadanía. Por ello nos preocupan los datos que estamos observando en las cifras oficiales”, comentó Flores.
Tras el anuncio de la reactivación paulatina de las jornadas de inmunización por parte del Ministerio de Salud, el gremio invocó a todos los responsables del sector a acelerar las campañas de inmunización entre toda la población. “El trabajo articulado entre sector público y privado es fundamental para implementar alternativas necesarias que aseguren la mayor cobertura, en especial entre las personas más vulnerables: recién nacidos, niños pequeños, adultos mayores y población en riesgo”, agregó la directora ejecutiva de ALAFARPE.
Flores advirtió también que, ante la presión a la que está sometido el sistema de salud por la pandemia del COVID-19, es importante reforzar medidas que reduzcan los riesgos de brotes de otras enfermedades, y aminorar la carga de los servicios sanitarios y del personal de salud.
Cabe destacar que, en el mundo, según datos brindados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), al menos 80 millones de niños menores de un año corren el riesgo de contraer enfermedades prevenibles, debido al retraso o paralización de los programas de inmunización por la pandemia de la COVID-19. Este organismo también ha recomendado fortalecer los programas de vacunación en todos los países.
En el pasado, la suspensión y/o paralización de las campañas y bajas coberturas de vacunación en países como Pakistán, trajeron traído como consecuencia la reaparición de enfermedades como la poliomielitis. Actualmente, los países enfrentan el mismo peligro. Entre enero y abril del 2020 se reportaron más de mil casos confirmados de brotes de sarampión en México, Brasil, Chile y Argentina, entre otros países.