Salud en Casa.- La estrecha relación que guardan entre sí el coronavirus (Covid -19) y los pulmones, ha alertado a todas las personas que llevan por años el hábito de fumar y como consecuencia tienen debilitado su sistema respiratorio. Dejar el cigarrillo es una decisión que trae una serie de beneficios a la salud a corto plazo, como la mejora de la función pulmonar y sanguínea.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), luego de diversos estudios y mediante una Declaración, ha señalado que los fumadores tienen mayores posibilidades de desarrollar síntomas graves en caso de padecer de Covid – 19, en comparación con aquellas personas que no fuman.
Iván Gutiérrez Romero, médico cirujano y flebólogo explica que, las células dañadas en los pulmones por los productos químicos del cigarrillo y el propio humo, pueden dejar de crecer e incluso ser reemplazadas de forma natural por otras nuevas células, solamente si dejamos este mal hábito que mata a más de ocho millones de personas cada año en el mundo.
“A partir de la segunda semana de renunciar al cigarrillo, la función pulmonar mejora. La persona empieza a respirar mejor, decrecen las posibilidades de infecciones broncopulmonares, sube escaleras sin dificultad y corre sin agitarse”, afirma el Director de la Clínica Flebocenter.
En ese mismo tiempo, la circulación sanguínea mejora. Disminuye la presión arterial, mejora la frecuencia cardiaca y el control de la tensión. Así también, se afinan los sentidos del gusto y el olfato, además de desaparecer poco a poco la tos que comúnmente afecta y caracteriza a los fumadores.
Gutiérrez Romero alerta que el tabaco acelera el envejecimiento de las arterias y las venas. En sus paredes se alojan fácilmente muchas de las cuatro mil sustancias químicas (venenosas y cancerígenas) que se emplean en su elaboración, provocando el deterioro del sistema circulatorio y el lento recorrido de la sangre.
En nuestro país, al año mueren más de 16,700 personas por diferentes enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco, entre ellas el cáncer. Es decir, unos 45 peruanos mueren al día a consecuencia de este producto nocivo.
Desde 1988, la Organización Mundial de la Salud (OMS) vienen promoviendo cada 31 de mayo como el Día Mundial sin Tabaco o denominado también Día del No Fumador. Una fecha dedicada a difundir las consecuencias negativas que tiene el tabaco en la salud de la población.