Salud en Casa.- Un sistema digestivo saludable nos ayuda a cuidarnos. Funciona día y noche, como un verdadero catalizador para la salud, porque se encarga de mantener una conexión mutua entre la cuerpo y mente; de hecho, puede vincular la ansiedad con problemas estomacales y viceversa.
Actualmente, muchas personas están angustiadas por la pandemia del COVID-19; por tal motivo, mantener una microbiota intestinal sana significa estar saludable, no solo físicamente, sino también mentalmente. Los probióticos, que se encargan de mantener el balance de las bacterias del cuerpo, favorece la liberación de un neurotransmisor que ayuda a regular la actividad cerebral y calmar la ansiedad.
¿Qué es una microbiota intestinal?
Cuando nos referimos a la microbiota, hablamos de la flora intestinal, o comunidad de bacterias que naturalmente habitan en nuestro cuerpo, que pueden resultar influidas por nuestro estilo de vida.
Esta se puede dañar especialmente en estos días, donde muchos pasan estrés al estar confinados por largo tiempo en casa y no llevan una dieta adecuada, al igual que por el consumo excesivo de grasas, azúcares y alcohol.
¿Por qué tener una microbiota sana?
Dado que la microbiota influye en el metabolismo y digestión de los alimentos, debemos mantenerla sana porque si se daña puede generar periodos de diarrea y estreñimiento. Este último afecta al 23% de la población mundial y puede causar trastornos del estado de ánimo y la ansiedad.
Además, debemos recordar que, en 2017, más de un millón y medio de personas fallecieron como consecuencia de la diarrea, por lo que su prevención mantiene relevancia.
¿Cómo tener una microbiota sana?
Una alimentación y dieta balanceadas son clave en el desarrollo de una flora intestinal o microbiota saludable. Así, consumir porciones a lo largo del día de frutas y vegetales ricos en probióticos, es la recomendación que expertos nos darán para mantener una microbiota sana.
Sin embargo, existen cuidados que podemos tomar con especial precaución para evitar los problemas previamente mencionados del estreñimiento y la diarrea. Para poder evitar estas últimas, si bien una dieta sana es un factor indispensable, el ejercicio, los buenos hábitos y el correcto manejo de nuestras emociones, en particular del estrés y la ansiedad, nos ayudan a prevenir daños a la microbiota intestinal. Por ejemplo, los probióticos ayudan a aliviar de manera más rápida y efectiva los casos de diarrea y ayuda a mantener le balance de la microbiota en tratamientos de antibióticos. Además, también podemos apostar por laxantes como una solución rápida y efectiva para el estreñimiento.
Así, a propósito del Día Mundial de la Salud Digestiva, que se conmemora este 29 de mayo, es importante tener un correcto cuidado de nuestra salud digestiva, agregando hábitos saludables a nuestra rutina diaria que nos ayudará a mantenernos sanos física y mentalmente.