Salud en Casa.- Aproximadamente de 2% al 6% de la población general padece de fibromialgia o dolor en los músculos, sobre todo las mujeres. Puede presentarse como única alteración (fibromialgia primaria) o asociada a otras enfermedades (fibromialgia concomitante), manifestó el reumatólogo del Portal Salud en Casa, Dr. José Proaño Bernaola.
“Hay que tener en cuenta que este problema se caracteriza por dolores músculoesqueléticos generalizados y una sensación dolorosa a la presión en unos puntos específicos(puntos dolorosos). Este dolor se parece al originado en las articulaciones pero no es una enfermedad articular”, manifestó.
Según el especialista, el dolor es difuso y afecta a una gran parte del cuerpo. En algunas ocasiones comienza de forma generalizada, y en otras en un área determinada como el cuello, el hombro, la columna lumbar, etc. y desde ahí se extiende. “Puede ocasionar rigidez generalizada, sobre todo al levantarse por las mañanas, y sensación de infamación mal delimitada en manos y pies.
“Hasta el 90% de las personas con fibromialgia tienen cansancio que se mantiene casi todo el día. El 70-80% de los pacientes tienen trastornos del sueño. Es un sueño de mala calidad (“me levanto más cansado que me acuesto”), empeorando el dolor los días que duermen mal. Los investigadores encuentran que los pacientes con fibromialgia se duermen sin problema, pero su sueño al nivel profundo se ve interrumpido”, precisó el reumatólogo .
Diagnóstico del problema
Para José Proaño no se conoce la causa de esta alteración, pero se piensa que hay muchos factores implicados, hay personas que desarrollan la enfermedad sin causa aparente y en otras comienza después de procesos identificables, como puede ser una infección bacteriana o viral, un accidente de automóvil, la separación matrimonial o el divorcio, problemas con los hijos, etc.
“Otra alteración que se encuentra en la exploración de una persona con fibromialgia es la mayor facilidad para el enrojecimiento de la piel al presionar con la mano en cualquier lugar del cuerpo. Consecuencia de pequeñas alteraciones en la regulación de los sistemas de riego de sangre a la piel. La ansiedad y la depresión no son la causa de la fibromialgia, pero cuando se asocian a la misma, hacen que su tratamiento sea más difícil; por este motivo es fundamental buscar la presencia de estos problemas y en el caso de que existan, hay que procurar su control con la colaboración del psiquiatra”.
“Las personas que tienen fibromialgia es probable que sigan toda su vida teniendo una mayor susceptibilidad al dolor. Sin embargo la intensidad de su sintomatología, varía en el transcurso del tiempo, e incluso en el 30-40% de los casos disminuye, a veces llegando a ser casi imperceptible. Sin embargo, sobreesfuerzos físicos, cambios climáticos o estados de ansiedad pueden suponer una reagudización sintomática”, agregó.