Salud en Casa.- Durante estos meses sin clases escolares, niños y jóvenes se inscriben en cursos deportivos para pasar unas amenas vacaciones y así hacer ejercicio. Sin embargo, el hacer estas actividades podría poner en riesgo ciertas partes del organismo como por ejemplo los ojos a raíz de un golpe o accidente.
Los deportes que pueden causar traumas oculares pueden ser clasificados como deportes de bajo, alto y muy alto riesgo. Los deportes de bajo riesgo, son los que no involucran objetos (pelotas), en este grupo está la gimnasia, atletismo, natación y danza. Las actividades de alto riesgo son aquellas donde hay contacto físico como el tenis, frontón, golf, fútbol, basket, vóley, entre otros. Finalmente, están los de muy alto riesgo los cuales podrían presentar golpes directos a los ojos, como las artes marciales, box y lucha libre.
Pero estas actividades ¿cómo afectan a la visión? Para el Dr. Gerardo Arana, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión, hay lesiones penetrantes y no penetrantes. Las penetrantes son las más peligrosas ya que se pueden romper el tejido y puede ocasionar un hematoma. Los no penetrantes son golpes en los ojos o alrededor de estos, en la mayoría de casos son leves, pero también puede existir alguna complicación. Dependiendo del grado del impacto, el daño puede ser una pérdida parcial de la visión o hasta la ceguera.
Entre los síntomas que presentaría una persona que reciba una contusión penetrante está la baja repentina de la visión, sangrado del ojo, dolor intenso ocular, sensación de cuerpo extraño y heridas en los párpados. Por ello, apenas el niño presente estas señales debe acudir de inmediato a un médico oftalmólogo, no es recomendable manipular los ojos, echarse agua o colocarse remedios caseros ya que podría agravarse el estado del menor.
El tratamiento va a depender de acuerdo a lo que presente el paciente, si tiene una ruptura se tendrá que realizar una cirugía. Si hay hemorragias oculares se tendrá que efectuar una limpieza y en el caso que sean hematomas, se utilizarán antiinflamatorios y gotas. Todo un control cercano con el médico oftalmólogo especialista para no comprometer la visión.
Otro punto que indica el especialista de Oftálmica Clínica de la Visión es que aquellas personas que ya tuvieron un trauma ocular y están recuperándose, tienen que preguntar a su doctor oftalmólogo cuando pueden volver a retomar el deporte u actividad porque una lesión en los ojos podrá curarse rápido o lento, dependiendo de la contusión.
Prevención
Según la American Academy of Family Physicians, el 90% de los traumas se pueden evitar. Por eso, si el niño cuenta con algún antecedente familiar de lesiones oculares, es vital que visite a un especialista oftalmólogo antes de empezar sus clases deportivas para que descarte algún problema. Asimismo, se recomienda utilizar lentes de policarbonato, los cuales protegerán los ojos de fuertes impactos por su material altamente resistente y de los rayos solares ya que cuentan con protección UV.