Agencia Andina.- El cáncer de tiroides constituye poco más del 3% de todas las neoplasias malignas en el Perú y uno de los mayores factores de riesgo es la exposición a la radiación.
Su incidencia es más frecuente en mujeres que en varones, en una proporción de, aproximadamente 6 a 1, con edades que fluctúan generalmente entre los 40 y 55 años, informó el doctor Mauricio León Rivera, director médico del Centro Detector del Cáncer oncólogo de la clínica Ricardo Palma.
El galeno estimó que en los próximos años esta enfermedad aumentará en que los factores de riesgo para esta enfermedad varían desde la predisposición genética hasta la exposición a la radiación.
“Las personas que tienen antecedentes familiares de cáncer de tiroides deben ser conscientes de que tienen un mayor riesgo, sin embargo, el principal factor de riesgo es la radiación externa. Aquellos que tuvieron una neoplasia maligna previa tratada con radioterapia tienen un mayor riesgo de desarrollarla", dijo.
También expresó, que la exposición a la radiación nuclear, la radiación ocupacional también aumenta el riesgo de este mal.
Asimismo, las dietas bajas en yodo que se dan en algunos lugares, sobre todo en la sierra de nuestro país, comentó.
Síntomas
Un nódulo o bulto es el principal síntoma de cáncer de tiroides. Otras señales asociadas a la presencia de un tumor pueden ser dolores o molestias al tragar los alimentos, dificultades para respirar y que a veces puede ocasionar daños en los oídos y/o la mandíbula.
León Rivera explicó que, para detectar este mal, se deberá realizar una ecografía de tiroides y el diagnóstico siempre tiene que ser confirmado con una biopsia por aspiración con aguja fina (BAAF) del tumor.
Tratamiento
El especialista manifestó que la mayoría de los cánceres de tiroides se tratan con cirugía, con el fin de extirpar toda la glándula tiroides, sin embargo, podría incluir también quimioterapia o radioterapia, aunque no es la regla.
“La terapia con yodo radiactivo, en cambio se utiliza generalmente luego de la cirugía para destruir cualquier tejido remanente que haya quedado de glándula tiroides”, agregó.
A la mayoría de los pacientes que se someten a cirugía, llamada “tiroidectomía” y que debe ser realizada por cirujanos de cabeza y cuello, se les indicará una terapia de hormona tiroidea de por vida, que reemplazará las hormonas que produce normalmente la glándula tiroides.